Nuestras creencias sobre nosotros mismos son el cimiento de nuestras acciones y logros. A medida que fortalecemos nuestro autoconcepto, forjamos un camino hacia la realización personal y el éxito en todas las áreas de nuestra vida

Por Adriana Reid

¡Bienvenidas al cuarto artículo de nuestra serie ‘Autoconocimiento’! El mes pasado, interrumpimos la serie para dedicar octubre a la visibilidad y concienciación sobre el cáncer de mama. Si recuerdas, en el artículo anterior, exploramos las claves del autocuidado y cómo desarrollar la habilidad de observarnos a nosotras mismas.

En esta ocasión, quiero hablar sobre la percepción que tenemos de nosotras mismas, la imagen que construimos a partir de nuestras creencias, pensamientos, sentimientos y opiniones sobre nuestra propia identidad, en otras palabras, nuestro autoconcepto.

El autoconcepto no solo influye en cómo nos vemos a nosotras mismas, sino también en cómo nos relacionamos con el mundo y en nuestra conducta en diversas situaciones.

El autoconcepto abarca varias dimensiones, incluyendo algunos de los autos que ya hemos revisado como la autoestima, la autoimagen, la autoeficacia, además de creencias relacionadas con nuestra personalidad, habilidades, roles sociales y logros.

¿Con qué está relacionado?

Nuestras experiencias de vida, interacciones sociales, cultura, educación y expectativas sociales se encargan de la formación de nuestro autoconcepto. Un autoconcepto positivo suele estar relacionado con una mayor confianza y satisfacción personal, mientras que un autoconcepto negativo puede generar inseguridad y limitaciones en nuestro desarrollo personal.

Comprender y trabajar en el autoconcepto es esencial para mejorar la autoestima, la confianza en ti misma y la capacidad para alcanzar metas y objetivos personales.

Dicho de otro modo, lo que crees de ti, lo creas. Nuestras creencias sobre nosotros mismos son el cimiento de nuestras acciones y logros. A medida que fortalecemos nuestro autoconcepto, forjamos un camino hacia la realización personal y el éxito en todas las áreas de nuestra vida.

Manos a la obra

Te propongo dos ejercicios muy sencillos para practicar durante el mes:

El espejo de la autoimagen: Observa tu reflejo en el espejo y platica con tu niña interior durante unos minutos cada día. Recuerda, la comunicación con amor empieza contigo. Con el tiempo, notarás una mejora en tu autoimagen.

Registro de logros y habilidades: Al final del día, registra tus logros y tus habilidades. Esto te ayudará a fortalecer tu autoconcepto. Además, identifica tus puntos fuertes y trabaja en mejorar las áreas en las que tú quieras crecer, siempre sabemos.

A lo largo de esta serie hemos visto como nuestros autos nos acercan a un mayor entendimiento de quienes somos y a partir de ahí utilizar nuestras herramientas para crecer. La capacidad de auto observación, el auto cuidado y la autoimagen, nos capacita para recuperar el poder de hacernos responsables de las consecuencias que generan nuestras decisiones y elecciones. 

Si sientes que luchas con tus emociones, no dudes en buscar ayuda profesional. Si deseas explorar más sobre este tema o unirte a nuestra lista de distribución, escríbenos a info@be2be-coaching.com con el asunto: «Quiero suscribirme/noviembre2023».

 

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