De cada situación negativa o adversa puede surgir algo positivo; esta perspectiva contribuye a un estado más elevado de conciencia y coherencia con nuestro plan de vida, ya que es una forma de centrarnos en encontrar el lado bueno en las dificultades y de tener esperanza, incluso, en momentos difíciles.
Por Adriana Reid
Este mes de junio, continuamos con nuestra serie con el propósito de invitarte a generar el hábito de cuestionar, reinterpretar y explorar los usos y costumbres de las palabras que dan y han dado significado a tus experiencias.
La frase que elegí para este artículo es: «No hay mal que por bien no venga». Seguro la has pronunciado o te la han sugerido mientras experimentabas situaciones adversas. Puede interpretarse de varias formas, aquí te presento dos para que puedas reflexionar en tu estilo de enfrentar situaciones inesperadas.
De cada situación negativa o adversa puede surgir algo positivo. Esta perspectiva contribuye a un estado más elevado de conciencia y coherencia con nuestro plan de vida, ya que es una forma de centrarnos en encontrar el lado bueno en las dificultades y de tener esperanza, incluso, en momentos difíciles.
Puede ser utilizado para justificar o minimizar problemas o sufrimiento, ignorando las dificultades reales que enfrentamos.
Esta actitud puede venir de nuestro estado mental pesimista o victimario y necesitamos aprender a distinguirlo para lograr responder de manera diferente. Tener una actitud pasiva ante las adversidades no las resuelve, culpar a otros, tampoco.
Te invito a hacer la siguiente reflexión: observa situaciones en tu pasado en las que te has sentido triste. Elige, de esas situaciones, una en la que hayas logrado transformar esa tristeza y ese dolor en sabiduría. Incluso, en nuestras pérdidas y duelos podemos encontrar realizaciones y aprendizajes significativos para crecer como individuos. La tristeza se siente, no es una emoción negativa, pero tampoco es un lugar para quedarte.
Son los momentos de adversidad los que nos empujan a desarrollar resiliencia y a descubrir recursos internos que desconocemos.
Aprende de tus errores
Si elegimos aprender de nuestros errores y de nuestras malas decisiones o elecciones, nos damos la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de adoptar distintas perspectivas.
Recuerda que cada ser humano puede plantear una perspectiva distinta sobre
cualquier situación, esto es simple: la tenemos. Todos tenemos nuestros puntos de vista, por eso se llaman así, se trata de lo que en ese momento alcanzamos a ver. Sin embargo, podemos abrirnos a diferentes perspectivas, tanto de las circunstancias de la vida, como de la forma de pensar o el punto de vista de otras personas.
Lo anterior nos enseña a encontrar un equilibrio entre aceptar la realidad tal como es y ser proactivos en la búsqueda de soluciones. Reconocer que, incluso, de los momentos más desafiantes podemos extraer algo valioso, nos permite mantener una actitud más positiva y resiliente, contribuye a cambiar nuestro estado.
Para tu caja de herramientas
Encuentra oportunidades de crecimiento y aprendizaje, incluso, en situaciones difíciles. Tu actitud y la posibilidad de encontrar significado en la adversidad pueden marcar la diferencia en tu bienestar emocional y mental.
Si sientes que luchas con tus emociones, no dudes en buscar ayuda profesional. Si deseas explorar más sobre este tema, quieres proponer algún refrán o unirte a nuestra lista de distribución, escríbenos a info@be2be-coaching.com con el asunto: «Quiero suscribirme/junio2024».
