De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendado para los adultos es consumir menos de 5 gramos, que equivale a un poco menos que una cuchara de té, de sal al día

Por Mónica Márquez

 ¿Eres de las personas que les gusta tener el salero en la mesa cuando van a comer? ¿Le echas sal a la comida aun sin saber si realmente la necesita? Consumir más sal de la recomendada tiene efectos dañinos en la salud, la buena noticia es que puedes sustituirla sin sacrificar el sabor.

Si bien la sal es vital para el correcto funcionamiento del organismo, siempre y cuando consumamos las cantidades recomendadas, excederse es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca e infartos, accidente cerebrovascular (hemorragia), daño en riñones que lleva a insuficiencia renal e incluso la posibilidad de presentar cáncer gástrico o colorrectal, entre otros.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS),  lo recomendado para los adultos es consumir menos de 5 gramos, que equivale a un poco menos que una cuchara de té, de sal al día, aunque según estudios, la mayoría de las personas consumen de 9 a 12 gramos por dia en promedio.

La recomendación de la OMS es consumir sal yodada, es decir, enriquecida con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño, así como para optimizar las funciones mentales en general.

 

Formas de sustituir la sal

Existen diferentes maneras de aderezar nuestros platillos sin necesidad de usar sal. Aquí te damos algunas opciones:

  • El ajo y la cebolla

Frescos, cocidos o molidos en seco, las especies son excelentes aliados para aderezar desde un huevo, verduras o ensalada hasta un gran trozo de carne. Por ejemplo, el ajo y la cebolla los puedes utilizar en seco para sazonar carnes, pescados y mariscos, siendo un excelente comodín para reducir el consumo de sal.

  • Orégano y tomillo

El orégano y el tomillo los puedes añadir a salsas de tomate y luego utilizarlas en pastas o platillos mexicanos, como tostadas o flautas.

  • El cilantro

Si bien, el cilantro regularmente se consume fresco en preparaciones como ensaladas o mariscos, también se puede añadir en caldos y sopas, dándole ese toque particular.

  • El zumo de los cítricos

El zumo de limón, lima o naranja es ideal para aderezar ciertos platillos, como ensaladas, ceviches, mariscos, sopas, caldos, entre otros.

En definitiva, si lo que deseamos es disminuir el consumo de sal, podemos optar por añadirla en cantidad moderada a nuestras cocciones y atrevernos a utilizar esta amplia gama de opciones que lejos de originar platillos insípidos, seguramente resaltarán los sabores, solo es cuestión de atreverse.

Espera un momento…

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