Si los síntomas del dolor de espalda aparecen repentinamente y sin explicación o no mejoran con el tiempo, su médico debe evaluarlo pues podrá ser síntoma de cáncer de próstata

Por Celebrando Latinas Magazine

Generalmente no hay signos ni síntomas de advertencia del cáncer de próstata cuando el tumor es pequeño, sin embargo, en raras ocasiones, el dolor de espalda podría ser un síntoma de cáncer de próstata avanzado.

«El dolor rara vez se asocia con el cáncer de próstata en etapa temprana», dijo el urólogo Bradley Webster, MD, del Roswell Park Comprehensive Cancer Center

“A medida que el cáncer progresa, el dolor de espalda suele ser un signo de una enfermedad más avanzada que puede haberse extendido a los huesos. La columna, las caderas y las costillas son los sitios de propagación más comunes”, afirmo el especialista.

El dolor puede ser variable, pero puede sentirse como un dolor sordo en un solo lugar o un dolor que se irradia desde el hueso.

«Si los síntomas del dolor de espalda aparecen repentinamente y sin explicación o no mejoran con el tiempo, su médico debe evaluarlo», dijo el Dr. Webster. «Las fracturas óseas también deberían impulsar una evaluación de un posible cáncer de próstata».

Detección antes de cualquier dolor

Como la mayoría de los cánceres, el cáncer de próstata tiene resultados mucho mejores cuando se detecta a tiempo. Los exámenes de detección de rutina, generalmente realizados por su médico de atención primaria, incluyen un examen rectal digital más un análisis de sangre para medir la cantidad de una proteína llamada antígeno prostático específico (PSA).

Las pautas nacionales de la Red Nacional Integral del Cáncer recomiendan que las pruebas de PSA comiencen a los 40 años para los hombres con alto riesgo y los hombres con riesgo promedio deberían comenzar a hacerse la prueba a los 45 años.

Síntomas para informar al médico

El cáncer de próstata avanzado puede tener varios otros síntomas además del dolor de huesos, como cambios en la forma de orinar o defecar (más urgencia, frecuencia, incapacidad para defecar).

«La sangre en la orina, llamada hematuria, o la sangre en el semen, llamada hematospermia, también pueden ser un signo de cáncer de próstata avanzado», mencionó el Dr. Webster.

«Las fracturas óseas también pueden deberse a la propagación del cáncer de próstata al hueso».

“Si tiene cambios en sus hábitos urinarios o intestinales, sangre en la orina o el semen, dolor de huesos o cambios repentinos en su capacidad para tener erecciones, debe hablar con su médico”, recomendó.