
Esta frase nos recuerda constantemente que no debemos esperar a que las circunstancias nos superen. En lugar de depender de soluciones reactivas, tanto en lo físico como en lo emocional, adopta una actitud de responsabilidad hacia tu bienestar integral.
Por Adriana Reid
La serie que presentamos este año te invita a cuestionar, reinterpretar y explorar el significado del lenguaje que ha moldeado tus creencias y experiencias. Hemos elegido refranes para ejemplificar cómo frases, muchas veces repetidas sin analizarlas, influyen en nuestra manera de entender e interpretar el mundo en el que vivimos.
Este mes de octubre, dos temas profundamente humanos cobran relevancia. La Organización Mundial de la Salud establece dos fechas clave: el 10 de octubre como Día Mundial de la Salud Mental y el 19 de octubre como Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Ambos nos invitan a reflexionar sobre el poder de la prevención y el autocuidado.
La prevención es fundamental
Dado lo anterior, el refrán: “más vale prevenir que lamentar» cobra una dimensión especial este mes, recordándonos que, tanto en nuestra salud física como en la emocional, la prevención es fundamental.
Cuidar lo invisible también es prevenir
En el contexto del cáncer de mama, este refrán subraya la importancia de la detección temprana y las acciones preventivas, como la autoexploración y las mamografías regulares. La prevención no solo se refiere a tomar medidas cuando ya existe una señal de alerta, sino a mantenernos proactivas en el cuidado de nuestro cuerpo, especialmente para quienes tienen antecedentes familiares o factores de riesgo. En este sentido, prevenir nos ayuda a adoptar una actitud proactiva y responsable.
La salud mental, otro tema crucial este mes, nos muestra una cara distinta, pero igualmente importante de la prevención. Así como cuidamos nuestro cuerpo para prevenir enfermedades físicas, debemos aprender a gestionar y cuidar nuestras emociones. Es esencial para saber responder a los cambios o crisis, en lugar de reaccionar. En mi consulta, he notado que el autocuidado emocional suele ser dejado de lado. Es común, ya que no lo aprendimos, pero es crucial para mantener el equilibrio en situaciones adversas.
No esperar a que sea tarde
Esta es una oportunidad para recordar que la prevención no se trata solo de detectar, sino también de reconocer los primeros signos de desgaste emocional, ansiedad o depresión. Prevenir significa estar atentos a nuestras propias necesidades, identificar momentos de agotamiento o estrés y buscar apoyo antes de que estos se conviertan en problemas más difíciles de manejar.
«Más vale prevenir que lamentar» nos recuerda constantemente que no debemos esperar a que las circunstancias nos superen. En lugar de depender de soluciones reactivas, tanto en lo físico como en lo emocional, adopta una actitud de responsabilidad hacia tu bienestar integral. Aquí te decimos cómo.
Para tu caja de herramientas
Durante una semana, al comenzar tu día, toma un cuaderno o una hoja de papel y responde: ¿Qué puedo hacer hoy para sentirme mejor? Registra tu respuesta. Al terminar el día, responde nuevamente: ¿Qué hice hoy para sentirme mejor?
Al finalizar la semana, revisa si tus intenciones coinciden con tus acciones.
Te propongo hacer esta práctica regularmente para empezar a hacer un inventario y que puedas encontrar coherencia entre lo que dices y lo que haces. Recuerda, cuando alineamos pensamiento, sentimiento y acción con la intención, la magia sucede.
Si sientes que luchas con tus emociones, no dudes en buscar ayuda profesional. Si deseas explorar más sobre este tema o necesitas apoyo, escríbenos a info@be2be-coaching.com con el asunto: «Quiero suscribirme/octubre2024”