Si bien los padres de familia no pueden vigilar a su hijo en la escuela, hay cosas que pueden hacer para fomentar prácticas saludables desde una edad temprana, esto permitirá disminuir las situaciones preocupantes
Por Jeanette Sánchez
La higiene, la alimentación, la prevención de accidentes y esquemas de vacunación al día son algunos de los hábitos que sientan las bases para una salud óptima y que repercutirán en el rendimiento escolar en la población infantil.
Beneficios para toda la vida
El Department of Health & Human Services señaló la importancia de que los padres de familia enseñen hábitos saludables que traerán beneficios para toda la vida.
En el mismo sentido, Dagoberto Valdés Juárez, director del Issstecali Baja California, recomendó a los padres de familia reforzar en sus hijos hábitos saludables que les garanticen un buen desempeño académico y un adecuado estado de salud durante su estancia en la escuela.
Destacó que la población infantil “debe asumir una cultura de limpieza tanto en su persona como en el respeto de su entorno, consumir una dieta con calorías y proteínas que favorezcan un mejor rendimiento, así como realizar actividades que induzcan a la protección tanto del escolar como de sus compañeros para disminuir lesiones”.
Vacunas, alimentación y juego
“Una de las cosas más importantes que los padres pueden hacer para garantizar la salud de sus niños durante su estancia en la escuela, como en la vida diaria, es cuidar principalmente aspectos como higiene, alimentación, prevención de accidentes y esquemas completos de vacunación”.
Es bien sabido que las vacunas protegen de muchas de las enfermedades más graves, por lo que mantener al día los esquemas ayuda a evitar contraer y propagar enfermedades.
Al respecto, el Department of Health & Human Services aconsejó inculcar la elección y consumo de alimentos más saludables y realizar actividad física de manera regular, actividades que pueden practicarse en familia.
Por otra parte, exhortó a considerar la importancia del juego como actividad esencial para crecer sano. Existen investigaciones que demuestran que el juego activo y creativo ayuda en todos los aspectos del desarrollo infantil. La recomendación incluye establecer límites para los medios y dispositivos digitales y alentar a un juego más activo.
A tiempo es mejor
Como parte de las tareas de los padres de familia para cumplir con este objetivo es mantenerse al tanto de los exámenes físicos de sus hijos, ya que la detección temprana y el tratamiento de problemas de audición, visión y lenguaje pueden brindar una mejor experiencia de aprendizaje.
El Departamento indicó que cuanto antes se reconozca y trate una discapacidad de aprendizaje, mayor será la probabilidad de éxito en la escuela y más adelante en su vida. Hay estudios que también muestran que cuando los padres y las familias participan en las escuelas de sus hijos, los niños obtienen mejores resultados.
Reforzar la confianza es vital
Si bien los padres de familia no pueden vigilar a su hijo en la escuela, hay cosas que pueden hacer para fomentar hábitos saludables desde una edad temprana, esto permitirá disminuir las situaciones preocupantes respecto al rendimiento académico, la salud y las relaciones de los hijos con otros estudiantes y maestros.
Un consejo del Departamento es “crear una relación positiva y de confianza con los hijos, ya que es importante para su desarrollo, autoestima y bienestar. Los niños que se sienten en contacto también están más dispuestos a hablar con sus padres sobre sus problemas con amigos o en la escuela”.
Consejos para preservar la salud
- Mantener las uñas cortas.
- Llevar el cabello corto o recogido.
- Practicar diario el baño y cambio de ropa interior y exterior.
- Cepillar los dientes al menos tres veces al día.
- Lavar las manos antes y después de cada actividad o utilizar gel antibacterial.
- Consumir un almuerzo nutritivo y en pequeñas porciones (verduras, frutas, proteína y agua natural)
Consejos para evitar accidentes en la escuela
- Consumir un desayuno ligero antes de ir a la escuela (frutas, cereales, licuados).
- Evitar juegos violentos.
- No correr dentro del aula, patios y pasillos de la escuela.
- No empujar a los compañeros, sobre todo cuando hay aglomeraciones.
- No subir o bajar las escaleras de dos o más peldaños a la vez.
- No pararse sobre sillas, pupitres o escritorios.
