El nombre de Xóchitl Gálvez Ruiz ha resonado fuertemente en los últimos meses dentro de la política mexicana, medios de comunicación y redes sociales, pues se ha convertido en la favorita para ser la candidata a la Presidencia de la República por el Frente Amplio por México en las elecciones de 2024.
Mujer, empresaria, política con más de 20 años de experiencia, desde el 2018 funge como senadora por el Partido Acción Nacional (PAN). Hoy, quiere ser la candidata de la oposición para trabajar en un cambio a fondo en el país, dirigido principalmente en brindar oportunidades reales a cada uno de los sectores que lo conforman. Y aunque buscar la candidatura no estaba en sus planes, dice que si algo ha aprendido en la administración pública es a nunca decir que no.
Por convicción y porque conoce mejor que nadie lo que es el esfuerzo diario y trabajar desde cero, pues su historia de vida comenzó como el reflejo de la de millones de mexicanos: bajo la sombra de la pobreza y falta de oportunidad, Xóchitl Gálvez Ruiz decidió emprender el camino hacia la Presidencia de México. “Donde estoy, llegué con mucho esfuerzo, a mí ningún hombre me puso en ningún lado”, ha recalcado en más de una ocasión.
Nació en Tepatepec, Hidalgo, en 1963, dentro del núcleo de una comunidad indígena, origen que ha portado y defendido con orgullo. Es Ingeniera en Computación por la Universidad Nacional Autónoma de México. Creció en una familia humilde que desde niña le inculcó el trabajo para lograr lo que se propusiera, así fue como decidió aventurarse a ir a la “gran ciudad” para estudiar y obtener un crecimiento profesional que se reflejara en mejores oportunidades para ella, pero, sobre todo, para los suyos. En el pueblo que la vio nacer la describen como alguien alegre, trabajadora, cercana a la gente y siempre dispuesta a brindar ayuda.

Soy una mujer de equipos, con los políticos indicados y sobre todo honestos, se puede hacer una buena política

Fiel a sus raíces e ideales

Su interés por la tecnología se reafirmó durante sus estudios como ingeniera, especializándose en robótica, inteligencia artificial, sustentabilidad y ahorro en energía. En 1992 creó la empresa High Tech Services que está enfocada al desarrollo de proyectos de alta tecnología dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes. En 1994 ganó el premio a la Empresaria del Año y en 1995 abrió las puertas de la Fundación Porvenir, organización enfocada a apoyar a niños con problemas de desnutrición y contribuir al desarrollo económico de las mujeres en las zonas indígenas del país.
Si algo es claro es que su esencia de servicio ha estado presente en todo momento, incluso desde antes de llegar al ojo público encontró las formas de apoyar a aquellos que más habían sido vulnerados. Por ello, poco a poco fue abriéndose camino en este sector y su trabajo, al igual que su labor en las comunidades, comenzaron a tomar fuerza hasta que su perfil llegó a los head hunters a los que el expresidente Vicente Fox había encargado buscar perfiles para conformar parte de su gabinete en el año 2000. La invitaron a ser secretaria de Bienestar, pero no aceptó porque pensaba que “los políticos tendían a ser mentirosos” y no quería ser parte de ellos. Entonces, le preguntaron cómo podía sumarse y así llegó a ser titular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, para posteriormente convertirse en la primera Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). De esta manera, iniciaría su carrera en la política.
Tras su paso en dicho sexenio, regresó a enfocarse nuevamente al área empresarial continuando con sus proyectos; sin embargo, en 2010 decide ser candidata al Gobierno del estado de Hidalgo. Durante el 2015 a 2018, fungió como jefa delegacional en la alcaldía de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, donde inició proyectos para generar ahorros destinados al sector social y servicios urbanos. En las elecciones de 2018, el PAN la invitó a ser candidata para senadora sin tener que ser militante del partido, puesto que aceptó y ocupa hasta la actualidad.

Un país con capital humano

“México tiene la mejor oportunidad en muchos años de crecer económicamente”, asegura, pues los cambios que se están dando a nivel mundial en cuanto a esta materia representan una posibilidad para que el país logre lo que no se ha logrado en los últimos sexenios. “Necesitamos capital humano, que nuestros jóvenes tengan habilidades digitales, competencias laborales que les otorguen mejores áreas de crecimiento, basta de dejar a nuestros jóvenes a merced de la delincuencia”, señala.

Se define como una mujer de equipo, que cree que con políticos indicados y honestos se puede realizar una buena política. Afirma que, sin importar los pronósticos, se sumará a quien resulte candidato del Frente Amplio por México, alianza constituida por los partidos PAN, PRI y PRD.
De llegar a la Presidencia, reducir la pobreza entre las clases marginadas será algo primordial, los apoyos a la clase necesitada mejorarían, subsidios a becas, apoyos completos para la tercera edad y madres solteras. No obstante, la política de la precandidata ha estado encaminada a las nuevas tecnologías, proyectos sustentables y al crecimiento del capital humano, aspectos que para ella son clave en el futuro del país.

Reconocimientos como empresaria y activista

Premio a Empresaria del Año en 1994 por la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa. En 1998, recibió el reconocimiento por parte de la revista Business Week como una de los 25 Latin American’s New Business Elite.
En 1999, obtuvo el reconocimiento Al Compromiso por los Demás por el Centro Mexicano para la Filantropía. También el Premio Sé Líder por el grupo Sé Líder de Monterrey.
Un año más tarde, se le otorgó la Presea Pericles por el Museo Amparo de Puebla y fue premiada por el Foro Económico de Davos en Suiza como una de los 100 líderes globales del futuro del mundo.

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