Por Becky Krinsky
Tengo mil problemas con mi matrimonio, me peleo mucho, vivimos con gritos, humillaciones, groserías y muchas ofensas. Sé que mi relación es tóxica y por más que trato de salir de allí no puedo. Pedí ayuda, hace un par de semanas que voy a sesiones en una terapia y estoy muy feliz porque me siento mejor, pero cuando le pido a mi marido que me acompañe a mi terapia dice que no le ve el motivo, ya que yo no he cambiado. No sé cómo hacer que mi marido entienda que tiene que venir y dejarse ayudar.
Entiendo que vivir en una casa con tanta discordia es un verdadero delirio y mucho sufrimiento. Realmente lo lamento mucho. El hogar como se dice debería de ser “hogar, dulce hogar…”
Desafortunadamente no estás sola, hay muchos hogares en los que las personas se han dedicado a descuidar y a lastimar el lugar donde deberían de ser más amables y compasivos. Muchos se han convertido en verdaderos ogros, dejando salir la peor versión de sí mismos con las personas que debieran ser las más nobles, cariñosas y tolerantes. Te felicito por tener el valor de pedir ayuda y me da gusto que te sientas mejor.
Ahora el punto importante es que recuerdes que tú pediste ayuda para que te sientas mejor, para que tu vida fluya más fácil y para poder controlar tus ímpetus de tener que contestar y gritar en tu casa. La realidad es que estos cambios son lentos. No puedes cambiar comportamientos que has tenido por más de 10 años y esperar que de un día a otro las cosas mejoren.
Lo que sí puedes estar segura es que estás en el camino adecuado. Que día a día te vas a sentir más tranquila y que eventualmente tú, tu esposo y todos a tu alrededor van a notar el cambio. A pesar de que lo importante será que entiendas los patrones que perpetúan tus círculos viciosos y así puedas cambiar y tengas una mejor calidad de vida.
El objetivo de la terapia es que te sientas mejor, que te escuches y aprendas cómo y por qué actúas de la forma en que lo haces. Por ningún motivo se pretende en la terapia que vengas tú y que cambie tu marido. No puedes hacer que otro cambie si él no lo desea o no puede, lo único que puedes hacer es cambiar tú, mejorar y salir de ese medio tan agresivo y tóxico donde vives, entonces sin esperar todo va a cambiar. Pero no porque esperas que él cambie, sino porque tú podrás ver a las personas que te rodean en una forma distinta, más sana y mucho más compasiva.
Fácil es echar culpas y exigir que el otro cambie, difícil tomar la responsabilidad y ser tú el cambio que buscas en los demás.
¿Qué cambios puedes lograr con tu terapia?
- Responsabilizarte por tu vida, tus acciones, tus decisiones y sobre todo por tus sentimientos.
- Reconocer que no puedes hacer que otros cambien, aunque sea por su bien.
- Aprender a conocerte y poder entender cómo y por qué actúas de la forma que lo haces.
- Entender los círculos viciosos.
- Dejar de echar culpas o sentir vergüenza por cosas que te duelen y no dependen de ti.
- Reconstruir tu mundo y verlo de una forma más compasiva y menos tormentosa.
- Aprender a pensar clara y positivamente.
- Aprender a quererte, respetarte y a confiar en ti.
- Entender los límites que te pueden dar seguridad.
- Podrás con el tiempo redirigir tus emociones, calmar tus miedos y ser la mejor versión de ti.
- Sanar tu pasado y las relaciones que te han lastimado.
