El interés por el vino que muestran cada vez más personas ha hecho que este producto haya adquirido una gran importancia
Por Ana Laura Martínez
El vino tiene una larga tradición como aglutinador social. De hecho, en un sinfín de culturas y de civilizaciones a lo largo de la historia, todo se unía en torno al vino. El vino es un alimento especialmente compartido y a pesar de ser algo propio de los países de la cuenca mediterránea, en la actualidad está recomendada por instituciones internacionales debido a sus aspectos beneficiosos para la salud con el consumo responsable.
Los Museos del Vino y de la Vid diseminados en todo el mundo son uno de los rasgos del esplendor del universo cultural del vino en estos tiempos y motivación para visitarlos dado el gusto por esta bebida milenaria, especialmente los enoturistas.
¿Qué es el enoturismo?
Vino y turismo generan una dualidad interesante donde los visitantes pueden apreciar un producto distinto, adquieren experiencias y conocimientos relacionados con el vino, además de promover el desarrollo económico de las regiones vitivinícolas donde lleven a cabo la actividad turística.
Este tipo de turismo fue definido en el “1er Congreso Internacional del Turismo Enológico” realizado en Jerez, España en Diciembre del 2007, como “enoturismo” o “turismo enológico” (Garijo, 2007) y comprende el desarrollo de las actividades turistas de ocio y tiempo libre, dedicadas al descubrimiento y disfrute cultural y enológico de la viña, el vino y su territorio, a través de los recursos y servicios turísticos de interés de una determinada zona vitivinícola.
El turismo del vino es un producto que ha sido desarrollado en los distintos países vitivinícolas desde hace años. Los amantes del vino planifican viajes para conocer las distintas regiones, sus vinos y su cultura. Son estos visitantes quienes marcan los estándares de calidad, a los cuales las bodegas y demás emprendimientos turísticos deben ajustarse.
Todo sobre el vino
Los enoturistas buscan conocer toda esa información que ha hecho del vino uno de los productos que cuenta con mayores significados mundialmente hablando.
Los enoturistas desean experimentar el estilo de vida que va con el paisaje del viñedo, degustar y adquirir vinos directamente de los productores en sus bodegas, ya que esto tiene un encanto especial. A la vez, las bodegas potencializan la fidelidad a sus clientes con la experiencia de sus marcas in situ. Y en el caso de las visitas a los museos de vino, destacar la región vitivinícola visitada.
Poner en valor el vino en un museo no es tarea fácil, y que demás tenga las suficientes visitas para que sea considerado que suma a la cultura del vino es otro de los grandes desafíos para su sostenibilidad.
Sin duda el Museo de la Vid y en Vino de Baja California fundado en agosto del 2012, ha sido un proyecto valiente, un proyecto cultural que merece ser visitado por turistas pero también por los locales, pues es parte de la identidad de la región.
En la búsqueda de experiencias turísticas, la observación del paisaje en el entorno rural de los valles, la producción de vino y la gastronomía, la cultura y las actividades educativas deberían tener un espacio destacado.
Para considerar
Este museo cuenta con cuatro salas de exposición permanente
- La Sala de la historia
- La Sala de la Industria
- La Sala de Identidad
- La Sala del Vino y el Arte
Además de contar con magníficos y espectaculares espacios para eventos. En tu próxima visita al Valle inclúyelo en tu ruta.
En los siguientes enlaces puedes obtener información relevante sobre la Ruta del vino de Baja California
https://www.cultura.gob.mx/turismocultural/cuadernos/pdf18/articulo8.pdf
y sobre el museo
https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=museo&table_id=1662
Ubicación
Carretera Federal Tecate-Ensenada Km. 81.375
Ensenada
Teléfonos
Tel. (646) 156 8166 / 156 8165
Días y horarios de visitas
Martes a domingos de 9 a 17 horas
Donativo
$50 pesos y niños menores de 12 años no pagan
