Mi vocación de promover y defender los derechos humanos surge de una interpelación de la misma realidad y de un llamado a ser fiel a lo que creo. En este sentido, me he enfocado al estudio, la promoción y la defensa de los derechos humanos como una opción de vida y como parte de mi ser jesuita

Por Mónica Márquez

 Al frente de la rectoría de la Universidad Iberoamericana Tijuana se encuentra el Dr. Luis Arriaga Valenzuela, sacerdote jesuita, abogado y doctor en Educación; que gracias a su destacada trayectoria académica y profesional es inspiración para las nuevas generaciones de jóvenes estudiantes.

Su historia profesional inició en 1993, cuando se graduó con honores de la Licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Posteriormente, estudió la Maestría en Filosofía Social. En 2006, se graduó de la Licenciatura en Ciencias Religiosas, además de estudiar una segunda Maestría en Derecho, con especialidad en Derecho Internacional y Justicia. En 2016, se doctoró en Educación para la Justicia Social y luego realizó una estancia posdoctoral.

Además, como parte de su amplia experiencia laboral en materia de derechos humanos, ha colaborado como abogado en la Asociación de Migrantes y Refugiados Ignacio de Loyola, en Chiapas; en el Centro de Reflexión y Acción Laboral, en Guadalajara; como director del área de Derechos Humanos del Centro de Derechos Indígenas, en Chiapas; y en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez, en la Ciudad de México. De este último fue director durante el periodo 2006-2011, labor por la cual recibió diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla Emilio Krieger y el Reconocimiento Hermila Galindo, ambos en 2010.

Asimismo, se desempeñó como rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Desde enero de 2020, preside la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, AUSJAL, que agrupa a 30 instituciones en la región. 

En noviembre 2021 fue nombrado rector electo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y, por consiguiente, de la Universidad Iberoamericana Tijuana, de Prepa IBERO y del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco para el periodo 2022-2026. 

Para conocer más sobre sus logros, desafíos, valores y visión, Mujer Actual platicó con el Dr. Luis Arriaga Valenzuela.

 

Su destacada trayectoria académica está enfocada en derecho, derechos humanos, filosofía y educación, ¿qué lo motiva a tomar ese camino?

Mi vocación de promover y defender los derechos humanos surge de una interpelación de la misma realidad y de un llamado a ser fiel a lo que creo. En este sentido, me he enfocado al estudio, la promoción y la defensa de los derechos humanos como una opción de vida y como parte de mi ser jesuita.

 

¿Cuál es su visión sobre la educación?

Para mí, la educación es una  poderosa herramienta de transformación social que puede cambiar la vida de muchos jóvenes, que necesitamos hoy para transformar el mundo.

Una educación que da la universidad con altos estándares académicos y una formación humanista que se define en el sello Ibero a través de distintas líneas estratégicas.

 

¿Qué valores lo definen y transmite hacia la universidad?

A mí me definen los valores que me inculcaron en mi familia, pero también en la Compañía de Jesús y en el ideario que tiene nuestra universidad. La característica como universidad o como persona humana está en los valores del Evangelio, centrados siempre en un ambiente de apertura, de amor al prójimo, de respetar la libertad y la autonomía real de las personas.

Para mí, un valor fundamental es la pluralidad y la universidad es un eje que facilita ambientes para propiciar esta pluralidad.

 

A lo largo de sus 30 años de carrera profesional, ¿cuál ha sido el mayor desafío y cómo lo ha sorteado?

El estar en situaciones en donde me siento vulnerable junto con las personas que he acompañado en su caminar. A mí me marcó mucho un caso que llevé hace tiempo, el de Jacinta Francisco Marcial, una mujer indígena que la acusaron de secuestro. Ella estaba en una comunidad, la acusan y la sentencian a más de 20 años de prisión. Esta señora no había estado en el lugar de los hechos y no hablaba español.

Yo me especialicé en Derechos Humanos y de pronto me encuentro con este caso y veo que estaba en una situación altamente vulnerable, asumimos el caso y tras un proceso muy complicado, logramos liberarla. Este, para mí, fue un reto muy importante porque fue navegar contracorriente.  Es un caso donde se ve cómo se discrimina por ser mujer, pobre e indígena.

 

Y en cuanto a su mayor logro profesional y personal, ¿cuál sería?

Cuando era profesor en la Universidad de Santa Clara, llevamos el caso de Luis Góngora, un migrante maya que se había quedado sin casa, estaba en las calles de San Francisco, llegaron los policías en un operativo y le dijeron que se parara, el señor no hablaba inglés, no sabía que le estaban diciendo. Este indígena maya fue baleado por los policías y nos tocó llevar el caso.

Lo satisfactorio fue haber logrado esta audiencia y el compromiso y la sensibilidad que sembró en los estudiantes el atender este tipo de casos.

 

¿Cuáles son los principales retos en la rectoría de la Ibero como universidad jesuita de frontera?

Hacer frente a los desafíos que tiene la universidad, es decir, cómo seguir mejorando la excelencia académica, pero también humana; cómo seguir en esta lógica de transformar la realidad con una lógica de frontera, de estar siempre a la vanguardia de los problemas que existen en la región y el mundo. El reto de fortalecer nuestra identidad y de construir una comunidad universitaria como familia Ibero. Consolidar una red consistente entre universidades y una universidad que sea sustentable y en crecimiento.

 

Un mensaje a los jóvenes

En la Ibero, pueden encontrar un espacio en donde pueden cristalizar sus sueños, una universidad que apuesta a la excelencia humana integral, pero también a la construcción de un mundo más justo, equitativo y tolerante.

 

En breve

Libro favorito: La Tiranía del Mérito de Michael Sandel

Artículo indispensable: Ipad

Música favorita: Rock inglés

Mayor fortaleza: El evangelio

Frase favorita: “Ve y haz arder el mundo”, de San Ignacio de Loyola

Espera un momento…

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