Como mujeres, nos toca sacar todo el jugo y brillo que el padre de los hijos puede dar.  Si lo hacemos con amor e inteligencia, se convertirán en los mejores, independientemente de si vive contigo o no

Por Maru Lozano

Sin duda, una figura valiosa para todo hijo es la de su padre.  Los hijos se sienten seguros y con deseos de alcanzar grandes metas si tienen a su lado la figura correcta de papá.

Como mujeres, nos toca sacar todo el jugo y brillo que el padre de los hijos puede dar.  Si lo hacemos con amor e inteligencia, se convertirán en los mejores, independientemente de si vive contigo o no.                         

-Permite que participe en la crianza de los hijos  

No se trata de que le digas: “ayúdame” sino que sienta que es parte de todo.  Poner en la mesa las actividades y los horarios y acordar entre los dos qué hará cada quién.

-Respeta y valora los esfuerzos que hace

En ocasiones, les falta creatividad y, sobre todo, atinarle al punto exacto de ejecución; sabemos que no te llegan ni a los talones, pero valida lo que hace, agradece y haz que los hijos agradezcan también.  

-Sé comprensiva y paciente

Fomenta un ambiente de paz y que desde este se desprenda la vida de los hijos.  Entender la paternidad es un aprendizaje de todos los días, cometerá errores pero se puede conversar y así asegurar que mejore a la siguiente.

-Escucha con apertura y fomenta la comunicación asertiva

Mantén un diálogo abierto sobre las necesidades de los hijos, pero recuerda siempre que las necesidades son bio-psico-sociales, además de las espirituales.  

 

Un buen ejemplo

Si las mamás hacemos esto, entonces la figura de papá modelará una masculinidad saludable y un buen ejemplo.  Es que la masculinidad no tiene que estar asociada a dureza, pero sí a firmeza y protección.

Si el papá tiene oportunidad y espacio para “ser papá”, te aseguro que relucirá increíblemente, pero depende de ti, de lo que hagas como pilar del hogar.

Ser papá es poner toda la carne en el asador, es la fase de la vida en la que se pone a prueba su capacidad de adaptación ante las nuevas vivencias, porque se adapta al tener un bebé, luego al criar un niño, después al educar y lidiar a un adolescente y para rematar, acompañar e impulsar al joven adulto que se incorporará al mundo laboral. Otra etapa que papá enfrenta es la de ver a su adulto formar o no una familia, aceptar las formas actuales de vivir en pareja ya sea heterosexual, homosexual y todo lo que esto conlleva.  En fin, el papá tiene miedo a fallar y no ser juzgado con amor y admiración por sus hijos, así que ahí entras tú como mujer mediadora y promotora de la práctica de habilidades de papá.

 

Una figura muy importante

Papá ante encuentros, desencuentros, enfermedades, carencias, bonanza, etc.  Aunque no lo creas, todo depende de qué tan sólido, fuerte y constante sea el pilar de tu presencia.  Como mujer, pareja o expareja, en tu cara y tus palabras está la formación de ese papá espectacular que tiembla como hojita de papel ante el terror de fallar, ante la depresión de no poder proveer y ante la furia de ceder.

Los papás cada vez se sienten más achicados junto a mujerones que los superan profesionalmente, tú siempre recuerda que ese hombre necesita ser admirado por tí, necesita sentir que sin él nada es igual, no quiere que seas su mamá pero sí precisa tu seguridad para desde ahí actuar.  ¡Apruébalo!  Es la figura más importante para la seguridad y grandes metas de tus hijos. 

El “rol de papá” puede ser entendido desde varios matices y relaciones, independientemente del lazo sanguíneo, pero difícilmente a la distancia.  Si no hay nada malo, peligroso o violento, permítele “ser papá”.

 

Espera un momento…

0