“A mí me gusta mucho el cine y poder contar una historia con una sola imagen, y resumirla en una sesión fotográfica y a través de esta pasar por diferentes momentos, desde cómo entra la persona y cómo sale del estudio; es presenciar un cambio, con un principio y un final, una historia, así que desde siempre la influencia en mis fotografías ha sido el cine”
FOTOGRAFÍA MAURICIO VILLICAÑA
Por Mónica Márquez
Ella es una mujer optimista, creativa, espontánea y experimental, que desde el 2019 se ha dedicado a captar con el lente de su cámara la esencia de las personas y a inmortalizar momentos, nos referimos a la fotógrafa Karina Villarruel, creadora de Estudio Urbano y orgullosa mamá soltera de 3 hijos.
Si bien en su familia nadie se ha dedicado al arte fotográfico, fue su mamá Ramona Rodríguez quien desde muy pequeña descubrió en ella ese lado artístico que hoy desarrolla a través del lente.
“Mi mamá notó esto en mí desde muy chica, siempre me llevaba a clases de arte, de manualidades… además, siempre tuve una iniciativa y una inclinación hacia todo lo artístico”, explicó la tijuanense, quien le dedicó la entrevista a su mamá por haber creído en ella desde un principio.
Fue en el 2016 cuando empezó a utilizar una cámara, realizando videos con narrativa gastronómica, musical o artística; tres años más tarde, una amistad laboral la invitó a trabajar en el ámbito político, como fotógrafa, fue entonces cuando inició con la fotografía documental y se reconoció a sí misma como fotógrafa.
“En la política, el cine documental fue una buena referencia para presentar la realidad con una finalidad informativa y exponerla de manera objetiva, siempre buscando la credibilidad”.
“A partir de ahí empecé a hacer fotos; ahora, soy fotógrafa de tiempo completo, hago coordinación de proyectos, edición y dirección, lo necesario para construir un proyecto visual”, platicó.
Karina expuso que no tiene un referente que influya en su fotografía, ya que le gusta el arte en general y no tiene uno definido. “He absorbido de todos los artistas, pero no me he obsesionado con ninguno, he sido un poco egoísta en este aspecto y no por ego, sino para construir mi propio estilo”.
Su inspiración
En el mundo del arte, la inspiración es un elemento indispensable; en el caso de Karina, en sus sesiones fotográficas su inspiración son las historias por contar.
“En el cine como en la fotografía, seguir la luz, es tener la capacidad de observar antes de acomodar tu lámpara y tu cámara”.
Desde la perspectiva de Karina, lo que hace una foto especial es cuando la modelo se conecta con ella misma y el fotógrafo puede captar a través de su lente esa transparencia y libertad de ser quien es.
“Ese es un momento especial y cuando entiendo que se logró el objetivo al estar haciendo la fotografía. Si no lograra conectar con la persona, sería algo fallido”, expuso.
Se convierte en confidente
Sin duda, a través de la fotografía se puede captar la esencia de la persona, contar una historia, o reflejar un estado de ánimo, definitivamente es un arte que genera muchas satisfacciones; para Karina, el mayor de los regalos que le brinda su profesión es la confianza que se genera naturalmente en set y el resultado final de la sesión.
“Este es un trabajo que te pone en una posición en la que eres de confianza, se van a abrir contigo, te van a decir lo que sienten, sus inquietudes del momento, qué es lo que sueñan y creo que esto te convierte en un confidente, pero con una cámara”.
“Es esa parte de tener una conexión para lograr captar la esencia y para eso necesito estar en modo perceptivo, neutral, incluso, se ha vuelto como una meditación para mí, porque cuando estoy trabajando, mi único foco está frente a mí y eso requiere de toda mi concentración., es lo que más me gusta hacer y, al mismo tiempo, se está creando una nueva realidad en conjunto, trabajo en equipo”.
Lograr esta interconexión no es tarea fácil, “tienes que trabajar en ti mismo y en tu vida para que puedas estar bien contigo mismo y así estar presente en el momento laboral, estar lo más estable emocionalmente posible para tener ese desapego de ti misma y hacer ese cambio de switch”, consideró.
Construir su empresa, lo más difícil, pero no imposible
En el 2021, Karina decidió emprender su propio proyecto: Estudio Urbano, el cual no ha sido nada fácil construir, aseguró, ya que se ha topado con algunas dificultades, como la pandemia, aunque esto no ha sido impedimento para seguir adelante, al contrario, le ha servido para reinventarse.
“Me he encontrado con la pandemia y la crisis economía; el mundo del arte es un lujo extra que con la pandemia se paró, pero yo seguí adelante y ahora, en 2023 estoy trabajando para hacer crecer mi empresa, para ello me asocié con mi colega, Laura Páez, una mujer talentosa y tenaz, juntas hoy estamos trabajando para construir la empresa de nuestros sueños, sin dejar el arte atrás”.
Fotografía de su propio proyecto
La creadora de Estudio Urbano ha tenido la oportunidad de fotografiar a diferentes figuras del ámbito político, artístico, empresarial y deportivo, “Uno de mis sueños es hacer la fotografía de mi propia película, sin duda, volveré a donde todo empezó, el cine”.
“Cuando logré hacer mi película, será como volver a mis inicios, la razón por la cual me motivé a hacer visuales, aunque la fotografía, siempre estará conmigo.”
¿Qué consejo te darías a ti misma? “No ser tan dura conmigo misma y creer tanto en mí como creo en las personas”, finalizó.
En breve
Artículo indispensable: los lentes
Música favorita: la clásica
Libro favorito: Originales de Grant Adam
Mayor debilidad: el vino, el café y el chocolate
Mayor fortaleza: mi historia y mis hijos
Frase favorita: Para emprender hay que creer en tus ideas tanto como en ese faro visto desde alta mar.