Mantener el sistema inmunitario sano y evitar la exposición a personas con tuberculosis activa es la mejor manera de prevenir una infección

Redacción Salud actual

 

Antes de los antibióticos, la tuberculosis (TB) se cobró casi mil millones de vidas en los siglos XIX y XX. Conocida con diversos nombres a lo largo de la historia, como «tisis» y «peste blanca», esta enfermedad sigue siendo un problema de salud pública mundial. Actualmente, la tuberculosis es la decimotercera causa principal de muerte en todo el mundo y la segunda enfermedad más infecciosa y mortal después del COVID-19.

Si bien la enfermedad es menos común que antes, es importante comprender qué es la tuberculosis, cómo se propaga y cómo protegerse y proteger a tu familia.

 

Cómo se propaga la tuberculosis

La tuberculosis es una infección bacteriana que afecta principalmente a los pulmones. Se propaga por el aire cuando una persona infectada tose, habla o estornuda.

Según la Dra. Ariella Goldblatt, especialista en enfermedades infecciosas del Sharp-Rees Stealy Medical Group, la tuberculosis se transmite a través de partículas en el aire, de forma similar a como se propaga el COVID-19.

«La enfermedad se propaga fácilmente cuando una persona infectada tose y las partículas microscópicas que contienen la bacteria son inhaladas por otra»

Las personas inmunodeprimidas, como bebés y ancianos, o quienes tienen el sistema inmunitario debilitado por enfermedades crónicas o medicamentos, tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis activa, afirmó el Dr. Goldblatt. Las personas que viven o trabajan en entornos de alto riesgo, como centros penitenciarios, residencias de ancianos y albergues para personas sin hogar, también enfrentan un mayor riesgo.

 

Tratamiento y prevención

El tratamiento de la tuberculosis suele implicar la toma de antibióticos durante varios meses. Recibir tratamiento para una infección de tuberculosis latente reduce significativamente la probabilidad de que se convierta en una infección activa. Si no se trata, la tuberculosis puede causar la muerte.

“Una parte clave de la prevención de la tuberculosis es la detección de las personas con riesgo de tuberculosis latente y su tratamiento para prevenir la tuberculosis activa en el futuro”, afirmó el Dr. Goldblatt.

La única vacuna contra la tuberculosis autorizada, la vacuna del bacilo de Calmette-Guérin (BCG), se desarrolló hace más de 100 años. “La vacuna previene enfermedades graves en niños, como la meningitis tuberculosa”, explicó el Dr. Goldblatt, “pero no es eficaz para prevenir la tuberculosis pulmonar y su protección disminuye con el tiempo”.

Mantener el sistema inmunitario sano y evitar la exposición a personas con tuberculosis activa es la mejor manera de prevenir una infección. Consulte con su médico si le preocupa una posible exposición a la tuberculosis o su riesgo de infección.

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