
Esta enfermedad es causada por un exceso de cristales de ácido úrico en las articulaciones, fluidos y tejidos corporales, lo que provoca una artritis inflamatoria repentina.
Redacción Salud Actual
Si alguna vez has experimentado un ataque de gota, sabrás lo desagradable que puede ser. Desde dolor intenso en las articulaciones hasta hinchazón en el dedo gordo del pie, los nudillos, el tobillo o el codo que parecen surgir de la nada; la gota puede afectar significativamente tu calidad de vida si no se trata de manera efectiva.
La gota es causada por un exceso de cristales de ácido úrico en las articulaciones, fluidos y tejidos corporales, lo que provoca una artritis inflamatoria repentina. Si bien, el ácido úrico generalmente se disuelve en la sangre y pasa a través de los riñones y sale del cuerpo a través de la orina, a veces puede acumularse y formar cristales en forma de agujas. La afección puede ser muy dolorosa y la hinchazón, el enrojecimiento, la rigidez y la sensibilidad en las articulaciones afectadas pueden persistir durante varios días hasta que se trata.
¿Qué causa la gota?
Según el Dr. Hans Crumpler, médico de medicina familiar certificado por la junta de SharpCare Medical Group afiliado al Hospital Sharp Grossmont, los cristales de ácido úrico que pueden provocar gota generalmente surgen al comer o beber alimentos ricos en purinas, las cuales son compuestos que se encuentran naturalmente en ciertos alimentos y dentro de nuestro cuerpo.
Algunos alimentos ricos en purinas incluyen hígado y riñones, ganso, ternera, carnes rojas, ciertos mariscos como anchoas, sardinas y vieiras. Alcohol, incluyendo cerveza y licores fuertes, así como alimentos y bebidas azucaradas que contienen jarabe de maíz.
Llevar una dieta baja en purinas puede reducir el riesgo de sufrir ataques de gota. Además, ciertos alimentos y bebidas, como las cerezas, las naranjas, el café, la leche desnatada y el agua pueden ayudarte a evitar las crisis.
El tratamiento
Es esencial obtener una evaluación médica inmediata y exhaustiva para detectar cualquier síntoma que afecte las articulaciones o cause inflamación aguda, dijo el Dr. Crumpler. La prueba de gota implica analizar los niveles de ácido úrico en el torrente sanguíneo y las áreas afectadas. Las pruebas también pueden incluir radiografías o una ecografía de las articulaciones afectadas.
El tratamiento de la gota se centra en reducir la hinchazón y disminuir el dolor. Los medicamentos de uso común incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como los productos de venta libre ibuprofeno y naproxeno.
«Los medicamentos antiinflamatorios recetados, como la indometacina o la colchicina, también se pueden usar para la parte aguda de un ataque de gota», expresó.
Aplicar compresas tibias en las articulaciones afectadas, mantener la articulación elevada y evitar la presión o la ropa ajustada en el área afectada también puede disminuir el malestar.
¿Se puede prevenir la gota?
Para prevenir futuros brotes de gota, pueden ser eficaces los medicamentos que bloquean la producción de ácido úrico o ayudan al cuerpo a expulsarlo más rápidamente. Y además de cambiar a una dieta baja en purinas, el Dr. Crumpler recomendó mantener un peso saludable y controlar la presión arterial, la diabetes, las enfermedades cardiacas y renales.
«Hable con su médico si le preocupa el riesgo de sufrir gota», aconsejó el Dr. Crumpler. «Juntos podemos identificar medidas para prevenirlo».