Por Alba Rodríguez Gil

 

Cuántas veces ante una meta o un sueño que queremos alcanzar nos detenemos por las excusas que la mente crea. Cuántas veces has dejado de hacer algo por pensar: ¿y si no puedo? ¿Y si no me sale? ¿Y si no tengo los recursos necesarios? ¿Y si no tengo suficiente tiempo? ¿Y si no lo hago bien? ¿Y si me dicen que no?

Pero ¿qué tal que sí puedes? ¿Que sí consigues los recursos necesarios? Si puedes organizar bien tu tiempo y lo haces bien. ¿Y qué tal si te dicen que sí?

 

Nos volvemos expertos de lo que practicamos todos los días

¿Qué practicas todos los días? ¿Qué nuevo hábito puedes implementar hoy en tu vida? Que excusas estás poniendo en tu vida y qué acción podrías tomar hoy mismo para avanzar hacia tus metas y hacer realidad eso que tanto has querido.

«No esperes a que el momento perfecto llegue, el momento perfecto es  ahora. ¡Haz que suceda!”. Recuerda tu grandeza

 

 

De la excusa a la acción

Aquí te presento 3 ideas para moverte de la excusa a la acción

1)  Cambia tu mentalidad fija por mentalidad de crecimiento.

La mentalidad de crecimiento es un concepto desarrollado por la psicóloga Carol Dweck en su libro «Mindset: The New Psychology of Success” publicado en 2006. Dweck distinguió entre dos tipos de mentalidad:

  1. Mentalidad fija: la creencia de que nuestras capacidades son innatas y no se pueden cambiar. Las personas con esta mentalidad tienden a evitar desafíos, rendirse fácilmente y sentir que los fracasos son una señal de que no son «suficientemente buenos».
  2. Mentalidad de crecimiento: se refiere a la creencia de que nuestras habilidades y talentos no son fijos, sino que pueden desarrollarse y mejorarse a lo largo del tiempo con empeño, aprendizaje y perseverancia. La creencia de que la práctica y el aprendizaje continuo pueden llevarnos a mejorar nuestras habilidades. Las personas con esta mentalidad buscan retos, persisten ante las dificultades y consideran los fracasos como oportunidades para

aprender y mejorar.

 

2) Olvídate de la perfección

 La perfección no es necesaria para empezar, dar el primer paso es lo más importante. A veces queremos tener las circunstancias perfectas para poder empezar, te propongo empezar e ir afinando tu trabajo o circunstancias en el camino. La búsqueda constante de la perfección puede generar ansiedad, procrastinación y frustración, ya que a menudo nos detiene antes de intentarlo. Al abandonar la perfección, se fomenta una mentalidad de acción, donde los errores se ven como oportunidades para mejorar. Esto nos permite avanzar, ser más creativos y

disfrutar del proceso sin temor al fracaso.

“No te preocupes por hacerlo perfecto, hazlo y luego mejóralo” .- Steve Jobs

 

3) Realiza pequeñas acciones diarias

No minimices las pequeñas acciones diarias, ya que pueden tener un impacto significativo en nuestra vida diaria. No tienes que hacer todo en un momento. Si no sabes por dónde empezar, toma un área de tu vida y empieza a hacer pequeños cambios.

Aplica la ley de la bola de nieve que describe como una pequeña acción puede generar un efecto cada vez más mayor y significativo, similar a una pequeña bola de nieve puede rodar cuesta abajo y convertirse en una gran bola de nieve.

Un pequeño cambio desencadena otro y otro. Estos pequeños cambios o acciones se convierten en grandes cambios. Si empiezas haciendo un pequeño cambio hoy, en un futuro se genera una poderosa transformación. Una pequeña acción diaria, implementar un hábito nuevo, aprender una lección nueva o conceptos pueden generar un impacto grande en la comprensión o aprendizaje.

Tal vez la idea de aprender un nuevo idioma en un corto periodo pueda parecer difícil, pero si te propones estudiar 10 minutos cada día al cabo de un mes habrás dedicado 300 minutos a ese idioma. Realizar pequeñas acciones diarias pueden ayudar a lograr objetivos que parecen difíciles de alcanzar.

No necesitas hacer todo de una vez; cada pequeño esfuerzo cuenta. Las acciones diarias pueden convertirse en hábitos positivos que nos ayudan a mejorar nuestra vida y a nuestra motivación y confianza en nosotros mismos.

 

Espera un momento…

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