El enólogo desea que la obra de arte, que comenzó en el viñedo, se prolongue en la mesa de los comensales, es así que las herramientas de servicio se convierten en esenciales para hacer lucir al protagonista: el vino.

Por Ana Laura Martínez

Cada oficio tiene sus herramientas de trabajo que le son propias, así el encargado del servicio del vino sea o no sommelier cuenta con ellas para que su trabajo se desarrolle como es esperado.

El que hace el vino  -enólogo, winemaker- desea que la obra de arte que comenzó en el viñedo se prolongue en la mesa de los comensales, es así que las herramientas de servicio se convierten en esenciales para hacer lucir al protagonista, que es el vino.

 

Sacacorchos

El sacacorchos es un utensilio muy antiguo que surgió como una mera necesidad. Su origen se remonta a cuando los ingleses comenzaron a transportar bebidas embotelladas y con un cierre concreto, el corcho.

Las primeras referencias históricas se datan en el siglo XVIII y hablan de un tornillo clavado en los tapones de las botellas para facilitar su extracción.

Comencemos con el sacacorcho profesional, si bien hay una gran variedad y estilos, el que conocemos como “de dos tiempos” o de “dos pasos” es el ideal.  Cuenta con una pequeña cuchilla que es la que se usará para cortar la cápsula por debajo del segundo gollete, esto es con la finalidad de que ningún resto, ya sea metálico o plástico, caiga en el vino.

Existe otro sacacorcho: el de “dos láminas”, que se usa cuando el corcho está reseco y no queremos que se rompa y caigan residuos de este en el vino.

 

Decantador

Necesario tanto para vinos jóvenes donde hace la función de apoyo para “oxigenar el vino” como en los vinos añejos, para lograr sedimentar aquellos residuos que se van formando con el tiempo.

Puede suceder que haya algún residuo que no se quiera en el vino y para ello está  como complemento del decantador una pequeña coladera, preferentemente de cristal y con una buena boca para servir y superficie para “airear” al fondo de la botella o jarra.

Servilleta de tela

Es un apoyo al momento de servir, ya sea como soporte al llevar la botella y limpiar la famosa “gota” que siempre cae después de servir una copa. 

 

Cubiteras o hieleras

Necesarias para refrescar un tinto en época de calor y enfriar vinos blancos, rosados, espumosos.  La fórmula perfecta: hielo + agua para enfriar el vino y que se sirva a la temperatura correcta.

Es imprescindible contar con copas de cristal para el buen desarrollo del vino, estas deben estar bien “trapeadas” o “mopeadas”, como también se dice, con vapor de agua; si fuera necesario, vinagre blanco para quitar el sarro que pudiera haberse formado al secarse el agua.

Discos drop stop 

Son una solución sencilla a la famosa “gotita traidora”, consiste en una fina lámina circular de aluminio flexible que se enrolla

 

Termómetro

Esencial para medir la temperatura a la que se sugiere servir el vino, los hay de diversas formas: el de pluma, el de rayos infrarrojos, en forma de abrazadera, etc.

 

Platos pequeños para posar las botellas en la mesa

Estos tienen la finalidad de proteger las mesas y las barras de las gotas.

 

Los anteriores utensilios o gadgets, como hoy se les conoce a algunos de estos, tienen como objetivo mejorar la experiencia del vino. 

El orden del servicio del vino, tradicional o conservador es: vinos blancos y rosados antes que los tintos, vinos jóvenes antes que los vinos con guarda, vinos ligeros antes que potentes.

Bien, pues a saborear el momento del vino, realzando el oficio con los instrumentos adecuados.

¡Salud!

Espera un momento…

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