Tanta belleza de noviazgo termina pronto porque la mayoría de los adolescentes vive su relación de manera intensa, afectando la funcionalidad de otras áreas de su vida como la escuela, los amigos y la relación con sus padres.

 

Por David Sotelo Félix

 ¿Qué es el noviazgo en la adolescencia? Es una relación que se tiene para divertirse sanamente, para ser más felices de lo que ya son, para convivir, compartir y para vivirlo con respeto; es una relación con alguien que es algo más que un buen amigo.

Lamentablemente, tanta belleza de noviazgo termina pronto porque la mayoría de los adolescentes vive su relación de manera intensa, afectando la funcionalidad de otras áreas de su vida como la escuela, los amigos y la relación con sus padres.

 

Los errores que se comenten

  • Verse todos los días: hacer muy alta la exposición; “mensajearse” hasta la media noche, ir en el mismo salón, hacer la tarea juntos, pasar los fines de semana juntos, etc.
  • Hacerlo su prioridad: toda la dinámica de la familia gira en torno al noviazgo, como si él fuese un miembro más de la familia; si quiere, si puede, si lo dejan.
  • Dejar de salir con sus amigos: no hay nada más importante que la relación y lo que se haga juntos; ya no se hacen planes para salir con los amigos porque todo el tiempo del que se dispone, está dedicado al noviazgo.
  • No tener un tutor, guía o consejero: inmadurez por la misma adolescencia, falta de experiencia en muchas áreas  y enamorados, son razones suficientes para que las decisiones no adecuadas se hagan presentes y la estabilidad de la relación se ponga en riesgo.
  • Ceder a la “prueba de amor”: compartir la contraseña como muestra de amor, es uno de los errores garrafales que se cometen, cuando se hace esto, significa que no se tiene nada de confianza en la persona.
  • No hacerles caso a los indicadores del fracaso: la relación de noviazgo en la adolescencia no es para toda la vida, tiene vigencia y se debe dejar ir, no aferrarse a ella. 

 

Indicadores de que es tiempo de salirse de la relación

  • Hay desinterés.
  • Se acabó el amor.
  • Ya no hay gusto al verse.
  • Discusiones frecuentes.
  • Faltas de respeto.
  • Ya no se ponen de acuerdo tan fácil. 
  • Se acabó la confianza.
  • Ya hubo infidelidad.
  • Tienen excusas para no verse.
  • Se experimenta control por parte de la pareja.

 Un noviazgo sin broncas se construye no nace de la nada, y los padres tenemos enorme responsabilidad en que esto ocurra. 

Somos formadores hasta en la relación de noviazgo de nuestros hijos adolescentes. Asegúrate de orientarlo adecuadamente, dile lo que debe y no debe hacer, y cuándo la relación ya no vale la pena.

 

Psic. Gabriel Bello
664.386.9773

 

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