Las bases de la felicidad son el autoconocimiento y la autenticidad, y ésta viene de revisar justamente los pensamientos, emociones y comportamientos sin esconderse de expectativas externas, es decir, saber identificar las necesidades reales y no confundirlas con necesidades banales

Por Maru Lozano

 

¿Por qué se habrá creado en 2012 celebrar este día?  Fue a raíz de una propuesta del Reino de Bután que promueve la medición del Índice de Felicidad Nacional Bruta, en lugar del PIB. De hecho, la FNB es actualmente un indicador de nivel de vida que se utiliza internacionalmente como complemento al Producto Interno Bruto. Pero, ¿cómo se mide?

 

Según el país del Himalaya, a través de estos aspectos:

  • Bienestar mental
  • Gestión del tiempo inteligente
  • Actividad en nuestra comunidad
  • Formación y tradiciones
  • Salud
  • Aprendizaje continuo
  • Nivel de vida congruente
  • Buen gobierno

 

La ONU dice que todos los gobiernos deberían invertir en condiciones que favorezcan la felicidad, defendiendo los derechos humanos y enmarcado por la cultura de paz.

Yo considero que la mujer, a quien también celebramos este mes de marzo, es pilar importante de la felicidad, la mujer es promotora y modelo de este estado que comienza en su corazón y se extiende en su casa, familia, trabajo, sociedad, etc.

 

La felicidad, un asunto personal

La mujer sabe por instinto que la felicidad es un asunto personal y, por supuesto, no se puede vivir en un estado de éxtasis todo el tiempo, así que redefinir lo que entendemos por felicidad será importante.

La mujer puede modelar sin simular, que no todo el tiempo se puede ser feliz y que debemos aprender a calmarnos solitas, sin necesidad de satisfactores dañinos.  Cambiando el foco de atención y siendo objetivos ayudará a crear un entorno de paz.

Si enseñamos que podemos expresar lo que sentimos y gestionar la manera en cómo reaccionamos, se podrá tener visión de lo que es posible lograr.

A veces como pilar del hogar, modelamos drama y textos como: “por qué, si me esfuerzo tanto,  ¿no puedo alcanzar la felicidad?” ¿No será que estás esperando a que llegue de afuera? ¿No será que esperas pasivamente a que lean tu mente y te cumplan tus anhelos?  Si es así, siempre te sentirás insatisfecha y con cierto vacío.

Para empezar, hay que grabarnos firmemente que la felicidad no es un destino final sino un proceso continuo y que la experiencia sutil varía de persona en persona, es decir, no a todos nos hace felices lo mismo.

 

La importancia de la gratitud   

Ten gratitud por la vida que llevas, así se generan cosas mejores, siéntete plena hoy para acostumbrarte al bienestar.  No es “no tener problemas”, pero sí es la capacidad para enfrentarlos de manera equilibrada. Si ya hicimos el colchón de la gratitud, será más fácil partir de un estado más consciente que nos ayude a explorar posibilidades y conexiones verdaderas.  Es que las adversidades son definitivamente, ¡parte de la vida humana!

La felicidad es un viaje con altibajos, así que reflexiona sobre tus pensamientos, emociones y conductas para que puedas ver cómo es tu percepción de la vida.

Cuando estamos estresadas, es poco probable que veamos la felicidad.  Si hay barreras emocionales como depresión, ponte en manos de un experto para que puedas salir adelante porque la salud mental y la felicidad van de la mano.

Es importante tener en cuenta que la depresión hace que nuestra auto-imagen se distorsione y nos aísle de los demás. Imagínate entonces qué tan importante es contar con recurso humano para resurgir.  ¡No perdamos la oportunidad de volvernos resilientes y más fuertes con las enseñanzas que nos toca vivir!

 

Las bases de la felicidad

Las bases de la felicidad son el autoconocimiento y la autenticidad, y ésta viene de revisar justamente los pensamientos, emociones y comportamientos sin esconderse de expectativas externas, es decir, saber identificar las necesidades reales y no confundirlas con necedades banales. Que la presión social poco realista no te llegue.

Cultivar relaciones sólidas, alimentarnos saludablemente, construir caminos de felicidad sostenible al dedicarte a tus amigos, familia, educación, a tu espíritu, a producir, a practicar tu pasatiempo, a tu salud, todo esto todos los días, nos acerca a la práctica de la prosperidad.  Por lo pronto, vamos a quedarnos con la frase que el escritor americano John Burroughs nos compartió: “El secreto para tener felicidad es tener algo que hacer”.

Espera un momento…

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