Esta es una celebración que se ha arraigado en diferentes culturas alrededor  del mundo, pero sus orígenes varían según la región. En muchos países, la fecha se estableció para honrar y reconocer el papel fundamental de las madres en la familia y la  sociedad en general. 

Por Rocelia Ramos

Recuerdo cuando era niña, que mis hermanas y yo íbamos a una tiendita a apartarle el regalo  a mi mamá para dárselo en el Día de las Madres, 10 de mayo, no teníamos tanto dinero,  pero abonábamos poco a poco hasta poder sacarlo ¿a ti te tocó hacer esto también? Eran momentos que la fidelidad como hijas era reconocerla, hacer un festejo más grande con mucho amor por su esfuerzo, y dedicación al criarnos. 

¿Te has preguntado de dónde viene el festejar el 10 de mayo? Lo hacemos por tradición, al  igual que muchas otras fechas que celebramos, pero ¿cuál es la raíz de esta celebración?» 

El Día de las Madres es una celebración que se ha arraigado en diferentes culturas alrededor  del mundo, pero sus orígenes varían según la región. En muchos países, la fecha se estableció para honrar y reconocer el papel fundamental de las madres en la familia y la  sociedad en general. 

¿Cuál es la raíz de festejar el 10 de mayo? 

En el caso de México, el Día de las Madres se celebra el 10 de mayo y tiene una historia  interesante y emotiva. La iniciativa de conmemorar este día proviene de la ferviente  admiración y devoción hacia la Virgen María, considerada como un símbolo de la  maternidad y el amor maternal. La influencia de la religión católica, predominante en  México, jugó un papel crucial en la elección de esta fecha. 

Hay muchos argumentos diferentes, pero también se dice que en México se elige la fecha del 10 de mayo, y esta decena coincide con la costumbre en tiempos anteriores de recibir el pago cada 10 días, y no cada quincena, como hoy en día, por lo que había presupuesto suficiente para hacer la celebración en grande. 

Otra versión que encontré en una investigación del origen del Día de las Madres nos  remonta al 10 de mayo de 1949, cuando el expresidente Miguel Alemán Valdez inauguró el “Monumento a la Madre”, ubicado en Avenida Insurgentes, donde aún se preserva. Antes de ser un homenaje a la mujer, su propósito era ser un recordatorio de que la obligación de las féminas era cumplir con el trabajo de dar a luz, cumpliendo así el papel de madre católica  y conservadora. En fin, hay mucha información de donde surgió. 

¿Cómo madres damos todo?

En este día, es inevitable reflexionar sobre el regalo más preciado que una madre nos ofrece: su tiempo y dedicación incondicionales. Desde el momento en que nos llevan en su vientre, nuestras madres sacrifican su comodidad, su sueño y, a menudo, sus propios sueños  para asegurarse de que tengamos todo lo que necesitamos para prosperar. No hay palabras suficientes para expresar la magnitud de su generosidad y amor. 

Es en los momentos de adversidad donde la verdadera esencia del espíritu maternal brilla con mayor intensidad. Cuando enfrentamos desafíos en la vida, nuestras madres están ahí,  listas para brindarnos consuelo, apoyo y orientación. Su fuerza inquebrantable nos inspira  a seguir adelante, incluso, cuando todo parece oscuro. Son el faro que ilumina nuestro  camino en los momentos más difíciles, recordándonos que nunca estamos solos mientras  tengamos su amor. 

Es crucial reconocer el papel fundamental que las madres desempeñan en la formación de  nuestras vidas y en la construcción del tejido mismo de la sociedad. Son ellas las que nos  inculcan valores fundamentales como la bondad, la compasión y la perseverancia. A través  de su ejemplo, aprendemos a ser personas de bien y a enfrentar los desafíos de la vida con  coraje y determinación. 

¿Detrás de cada éxito, está una madre? 

Detrás de cada logro, cada éxito y cada momento de felicidad, se encuentra el amor  incondicional de una madre. Son las arquitectas silenciosas de nuestros sueños, trabajando incansablemente detrás de escena para asegurarse de que tengamos las herramientas y el  apoyo que necesitamos para alcanzar nuestras metas. Sus sacrificios a menudo pasan desapercibidos, pero su impacto perdura para siempre en nuestras vidas. 

En este Día de las Madres, es momento de detenernos y expresar nuestra más sincera gratitud hacia esas mujeres extraordinarias que nos han dado tanto sin pedir nada a cambio.  Aunque una sola vida no sería suficiente para devolverles todo lo que han hecho por nosotros, podemos comenzar honrando su legado viviendo nuestras vidas con integridad,  empatía y amor, tal como ellas nos enseñaron. 

Recordemos siempre el inmenso poder del amor maternal para transformar vidas y moldear  el mundo que nos rodea. Cada madre es un tesoro invaluable, una fuente inagotable de  inspiración y un recordatorio constante de la belleza y la bondad que existen en el mundo. En este día y todos los días, celebremos el regalo inestimable que son nuestras madres y  comprometámonos a honrar su legado con cada paso que damos. Porque, después de todo,  el amor de una madre es el verdadero motor que impulsa el universo. 

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