La esfera de pareja es una dimensión única y singular. Hay cosas que no sentirás, vivirás o aprenderás si no tienes una pareja por un periodo significativo de tiempo (un año o más)

Por David Sotelo

 

La verdad, desde el noviazgo, pasando por la unión libre y terminando en el matrimonio, ¿será para todos, la vida en pareja? ¿Realmente será una relación feliz la respuesta a todos nuestros sufrimientos, el antídoto a todos nuestros males humanos? ¿Podrá honestamente realizarse plenamente una persona que no está involucrada y comprometida en pareja con alguien?.

Porque veamos franca y realistamente el estado de cosas con respecto al noviazgo y el matrimonio: todo indica que cada vez menos jóvenes lo desean y practican. La soltería, el poliamor, el optar por no tener hijos, entre otros aspectos, tiende a debilitar la institución matrimonial y familiar, al menos en cómo ha sido concebida tradicionalmente, agregado a esto una aparente disminución en el interés (o será complicación o dificultad) por el contacto sexual en cierto sector de la población joven, pareciera que los hace menos dispuestos al esfuerzo y riesgo de abordarse y cortejar en el mundo real.

Partamos de una pregunta que, por básica, podemos creer que su respuesta es obvia. Pero resulta que no lo es tanto, al menos no en la actualidad.

 

Ventajas y satisfacciones

¿Cómo para qué tener una relación de pareja? Sí, así como lo lees. Para qué, si la verdad no caeremos muertos si no la tenemos. A final de cuentas no es como el oxígeno, el agua o la comida ¿verdad? Quizá no sea necesario, pero sí ofrece una serie de ventajas y satisfacciones:

  1. Sexo con una persona significativa.
  2. Compañía
  3. Diversión
  4. Dar y recibir expresiones de afecto.
  5. Apoyo
  6. Gratificación sexoafectiva mutua de estar con alguien que te agrada, importa y estimula físicamente
  7. Formar familia (opcional).
  8. Saberte muy importante (querido, recordado, atendido, etc.) para, al menos, una persona fuera de tu familia.
  9. Ese alguien con quien puedes ser enteramente romántico.
  10. Validación familiar/social por ser parte de una pareja (se te considera más “adulto”).
  11. Alguien con quien quizá puedas compartir un proyecto y estilo de vida (familia, negocio, metas, etc.).
  12. Crecimiento personal y maduración a través de la relación misma y darse la oportunidad de vivir cosas que solo en pareja se viven, aprenden y hacen crecer como persona.

 

La vida en pareja

Ahora, bien podrás argumentar que mucho o todo lo anterior también lo puedes recibir de amistades, amantes y familia y tendrías razón, al menos parcialmente. Lo que sí no tiene sustituto es el punto 12. La esfera de pareja es una dimensión única y singular. Hay cosas que no sentirás, vivirás o aprenderás si no tienes una pareja por un periodo significativo de tiempo (un año o más).

Con la lista anterior podrás pensar entonces que vivir en pareja es la mejor opción para la especie humana y quien no lo consiga está condenado a una vida incompleta y carente de realización, pero estarías equivocado, pues sería una sobre generalización. Incluso, siendo una aspiración de las mayorías (y, de nuevo, no debemos ignorar que ha perdido el atractivo para un creciente sector de la población joven), no aplica a absolutamente todos.

 

Entonces ¿Cuáles serán las ventajas de no formar parte de una pareja?

  1. Libertad
  2. Poder concentrar todos tus recursos de tiempo, dinero, intereses y aspiraciones exclusivamente en tu persona.
  3. Ahorrarte el desgaste emocional, energético y tiempo en negociaciones, discusiones y esfuerzos adaptativos para conseguir y mantener una relación de pareja.
  4. Sexo sin compromiso.
  5. Poder disfrutar de las amistades sin entrar en conflicto con los celos o posesividad de una pareja.
  6. No sentir y vivir el peso o responsabilidad de un compromiso de pareja (y familia cuando vienen los hijos).
  7. Poder hacer uso del tiempo libre sin culpas, juicios o presiones de que no sea lo suficientemente “productivo” según los parámetros de una pareja.

 

Reglas económicas

Bien, dependiendo de quién seas, a qué aspires y cómo te haya ido a la fecha, una opción te resultará en este momento más atractiva que la otra. Y pon mucha atención a aquellos puntos que sientes te “jalan” más. Muy probablemente te están indicando necesidades que requieren ser atendidas en tu vida actual.  Sea cual fuere tu caso, la verdad es que las relaciones humanas tienen sus reglas económicas de las que muchas veces no estamos del todo conscientes. Con reglas económicas me refiero concretamente al bi-factor “costo/beneficio”, este elemento por demás clave hace la diferencia entre estar satisfecho o no en una relación.

En otras palabras, si sientes que tu relación y/o estilo de vida te está resultando muy “caro”, se entiende que estarás insatisfecho con tu estado actual. Aquí lo caro no solo se refiere a lo económico, sino en el sentido más amplio de la palabra: qué tanto te cuesta en tiempo, energía, adaptación, placer, tranquilidad, renuncia, sostener tu actual relación o estilo de vida.

Espera un momento…

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