
Para el noviazgo no solo crecer es suficiente, hay otros aspectos importantísimos a considerar como la madurez emocional, conocer y saber manejar las responsabilidades que conlleva tener una relación.
Por Gabriel Bello
La etapa de la adolescencia es un periodo de descubrimientos, de grandes e impresionantes cambios como en ninguna otra etapa de la vida; además de los cambios físicos, sociales y psicológicos, cambia la forma de pensar, la manera en la que se relaciona con su entorno, en la que procesa sus emociones, esto propicia la atracción por el otro y el interés de experimentar el noviazgo.
Para el noviazgo no solo crecer es suficiente, hay otros aspectos importantísimos a considerar como la madurez emocional, conocer y saber manejar las responsabilidades que conlleva tener una relación. Pero antes déjame decirte algo, te has preguntado ¿cuál es la edad recomendable para iniciar con relaciones de noviazgo? Sabes, no hay una respuesta única, cada quien madura en tiempos diferentes; algunos pueden sentirse listos para iniciar una relación a los 14, 15 o 16 años, mientras que otros prefieren esperar más tiempo.
Los indicadores
Hay varios indicadores que sugieren que tu hijo ya está listo para una relación de noviazgo:
- Estar en las mejores condiciones de salud mental.- Tener ansiedad, depresión o andar de bajón no son las mejores condiciones para iniciar una relación, la salud mental es fundamental. Una pareja ansiosa o depresiva, se mostrará triste y con falta de interés, generalmente irritable y con mucha dificultad para ser empática, se vuelve una carga emocional.
- Buen nivel de autoestima. – Si no tiene un buen nivel de autoestima, es probable que presente inseguridad, necesidad constante de validación, desconfianza y dependencia emocional, esto puede generar tensión en la relación, ya que resulta agotador tratar de satisfacer todas sus necesidades emocionales. Sentirse seguro de sí mismo, aceptarse tal cual y sentirse cómodo con la apariencia física son aspectos básicos para una interacción positiva.
- Ser emocionalmente inteligente. – Cuando no tiene un adecuado desarrollo de la inteligencia emocional, hay consecuencias negativas, esto genera malentendidos y frustración en la relación, ya que la falta de expresión emocional da lugar a que los sentimientos queden guardados o se manifiesten de forma inapropiada, afectando así la comunicación y la conexión emocional entre ambos. Es indispensable saber identificar y manejar sus emociones de manera saludable, y ser capaz de comunicar sus necesidades de forma clara y respetuosa.
- Tener madurez para la interacción sana. – La inmadurez para el noviazgo puede manifestarse de diversas formas, como la falta de compromiso, la incapacidad para escuchar y comprender las necesidades del otro, la dificultad para negociar y llegar a acuerdos, y la evasión de responsabilidades. El noviazgo implica asumir responsabilidades con la otra persona, estar dispuesto a comprometerse a la relación, escuchar, respetar los límites y negociar para tener acuerdos.
¡No te alarmes!
Ahora, si tu hijo de 11 años te expresa su deseo de tener una novia, no te preocupes, no te alarmes y, por supuesto, no lo regañes; repasa estos cuatro indicadores y aplícaselos. Te darás cuenta que 11 años son insuficientes para tener una relación de noviazgo.
Así que escúchalo atentamente, evita juzgarlo, ponte de acuerdo con tu pareja para abordar esta situación con comprensión y mucha sabiduría, y hazle saber que aún es pequeño para una responsabilidad así.
Psic. Gabriel Bello
www.yacrecera.com