“Éramos padres de familia que llevábamos a nuestros hijos a los talleres de la Orquesta de Baja California (OBC) en el CECUT, coordinados por el maestro Sergio Ramírez Cárdenas, pero un día se acabó el presupuesto y se acabaron los talleres; entonces, un grupo de padres de familia se reunió, juntó fondos y creó la Sinfónica Juvenil de Tijuana en 1996”

Por Mónica Márquez

Con el objetivo de promover la participación de niños y jóvenes en la música y fomentar su desarrollo humano, el 2 de diciembre de 1996 nació la Sinfónica Juvenil de Tijuana A.C., un organismo que hoy por hoy deja huella en quienes se integran a sus filas.

Este año, se cumplen 28 años de educar a niños y jóvenes en valores a través de la música, una labor invaluable de la que nos habla Jorge Soto Aguirre, secretario de la Sinfónica Juvenil de Tijuana.

 

¿Qué motiva a la creación de la Sinfónica Juvenil de Tijuana?

“Éramos padres de familia que llevábamos a nuestros hijos a los talleres de la Orquesta de Baja California (OBC) en el CECUT, coordinados por el maestro Sergio Ramírez Cárdenas, pero un día se acabó el presupuesto y se acabaron los talleres; entonces, un grupo de padres de familia se reunió, juntó fondos y creó la Sinfónica Juvenil de Tijuana. En esa época, nosotros éramos padrinos; la idea era que nuestros hijos siguieran teniendo clases de música orquestal.

Al formarse la asociación, se decidió tener una cuota de recuperación para aportar a los maestros sus honorarios, por lo que de tener 150 niños nos quedamos solo con 20. Anduvimos de errantes en diferentes locales que nos prestaban para las clases, hasta que pudimos tener una sede en la Casa de la Cultura de Playas de Tijuana. Con la ayuda de padres de familia y algunos patrocinadores, se acondicionó el espacio para los ensayos y las clases. Posteriormente, con un apoyo federal dotaron de una concha acústica, instrumentos, equipo de audio y aire acondicionado.

¿Cuál es el objetivo principal de la sinfónica?

Difundir la cultura musical y crear un público sensible a ese tipo de música.

 

¿Cómo pueden niños y jóvenes ser parte de este organismo orquestal?

Nosotros tenemos una técnica didáctica diferente a muchas orquestas, en donde juntan a los niños en una asamblea de orquesta y ahí los empiezan a enseñar, con piezas muy sencillas para que empiecen a dominar el instrumento. Nosotros lo hacemos al revés, hasta que el alumno no lo domine, no pasa.

Primero, el alumno tiene clases particulares una vez a la semana; hasta que tiene dominado el control del instrumento, está listo para entrar a la pre orquesta. Después, en grupo, se le da la instrucción del solfeo, es decir, conocimiento de las notas, los accidentes y marcas que aparecen en las partituras, los ritmos…

En la pre orquesta, el alumno participa en presentaciones con partituras sencillas para que se vaya familiarizando con el trabajo orquestal, pero cuando pasa a la orquesta, toca partituras profesionales, aunque sigue teniendo clases de instrumento y de solfeo, pero en otro nivel, siempre hay un paso más arriba para que vaya dominando más su ejecución musical.

El padre de familia solo paga los honorarios del maestro de instrumento, al maestro de solfeo, de ensambles y al director de orquesta les pagamos con ingresos propios de la sinfónica.

 

¿Cuáles son los requisitos?

Nosotros aceptamos niños, niñas y jóvenes a partir de los 5 años y pueden entrar sin experiencia musical, todos tienen capacidad de aprender un instrumento, incluso, hemos tenido chicos con necesidades especiales y aún así, aprenden a dominarlo.

Invito a todos los padres de familia a que sus hijos desarrollen la habilidad para tocar un instrumento; no se trata de que todos sean músicos, sino que sean mejores personas en términos de su preparación cultural. La música los va a acompañar toda la vida. Si alguno desea ser músico, se le prepara para entrar a conservatorios o escuelas de música nacionales o extranjeras.

Las inscripciones están abiertas, en un principio solo hay que ubicarlo en la música, invitarlo a los ensayos de la sinfónica para que escuche todos los instrumentos. No deben llevar un instrumento, nosotros se lo prestamos hasta que el estudiante esté convencido de qué quiere estudiar.

 

Desde su perspectiva, ¿qué beneficios aporta el tocar algún instrumento a los niños y jóvenes?

Hay estudios que hablan de que tocar un instrumento y la danza de ballet son las únicas actividades que integran los dos hemisferios del cerebro, porque tiene que ver con la ejecución física, la emocional y la intelectual.  Aparte, el hecho de tener que practicar un instrumento implica constancia y concentración para aprender otro idioma, porque la música es otro idioma.

Les aporta también a la cuestión de lógica y ritmo, lo cual les contribuye al buen aprendizaje de las matemáticas. En el aspecto emocional, es un equilibrio para la emoción fabuloso; además, les brinda mucha seguridad.

 

¿De qué manera la sociedad puede aportar su granito de arena a esta asociación musical?

Empresas y particulares que deseen apoyarnos, pueden realizar sus donativos en dinero o especie, sus aportaciones van directo al proyecto y la fundación puede dar recibos deducibles de impuestos; nosotros no recibimos ningún pago por la actividad que realizamos, somos voluntarios.

 

Un mensaje a nuestros lectores

Los invito a que nos acompañen en nuestro evento de otoño ANIME IV, el cual se llevará a cabo el próximo domingo 24 de noviembre con dos funciones 5:00 y 7:30 en la Casa de la Cultura Altamira. ¡No falten!

También los invito a que le regalen a su hijo una actividad que le va a durar toda la vida; es una inversión para su formación personal y la música es un regalo que va a disfrutar toda la vida.

Espera un momento…

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