Redescubre la claridad y el criterio propio en un mundo que insiste en pensar por ti
Por Becky Krinsky
El conformismo, la apatía y la falta de pensamiento crítico se están perdiendo en un mundo donde ser auténtico y expresar pensamientos personales implica correr el riesgo de ser criticado o juzgado, casi como si uno fuera un loco.
La capacidad de tomar decisiones personales, inteligentes y prácticas parece estar en decadencia, ya que la función esencial de la mente ha sido reemplazada por el conformismo y la presión social.
El sentido común es la habilidad para integrar sabiduría y entendimiento, generando una comprensión profunda y conectada con la realidad. No es solo conocimiento académico, sino una conciencia interior y la integridad transforman y guían.
Podríamos decir que quien tiene sentido común lo tiene todo. Incluso, si no posee nada más, su sentido común le permite enfrentar la vida con criterio y sentido. Por otro lado, hay quienes tienen todo: educación, dinero, trabajo, salud, etc., pero carecen de conciencia y sentido común. Estas personas, aunque aparentemente lo tienen todo, en realidad no tienen nada, ya que no saben ni pueden valorar lo que tienen y caen en las trampas de un conocimiento superficial o mal aplicado.
Una brújula interna
El sentido común es como una brújula interna que guía tanto en decisiones simples y cotidianas como en las más complejas, ayudando a comprender la vida, apreciar la realidad y crear mejores oportunidades.
Es triste ver cómo está brújula parece estar perdiendo su rumbo. Muchas personas no encuentran su norte; viven enfocadas en la conformidad, en la necesidad de ser validadas sin un motivo, y aceptan conceptos sin cuestionarlos ni entenderlos.
Perder el sentido común impacta directamente a cada persona, desde tomar malas decisiones hasta dejar de ser auténtico y perderse en la multitud. Cuando la opinión general se convierte en la voz dominante, uno deja de pensar por sí mismo, olvida sus valores y deseos, y se convierte en una sombra sin rostro, alejándose cada vez más de la posibilidad de vivir una vida plena, vibrante y consciente.
La pérdida del sentido común hace que las personas funcionen como si la mente entrara en «piloto automático». Este estado de desconexión no solo afecta la capacidad de tomar decisiones efectivas, sino que también tiene graves consecuencias para la salud mental y la calidad de las relaciones personales.
Para recuperar el sentido común, es necesario pensar. Ser íntegro, auténtico y perder el miedo a ser diferente. Tomarse unos minutos cada día para reflexionar y cuestionarse: «¿He actuado hoy según lo que realmente creo que es correcto, o simplemente seguí lo que otros esperaban de mí?»
Practicar decir «no» a algo que otros están haciendo si no se alinea con los valores propios. Romper con la necesidad de conformidad para fortalecer la confianza en tu propio juicio.
«Recuerda que el sentido común es tu privilegio y la esencia de lo que te hace verdaderamente humano y responsable. No lo desperdicies.»
La receta
Sentido común
Ingredientes
Conciencia plena: reconocer con responsabilidad los pensamientos y acciones propias .
Integridad: coherencia entre el pensar, sentir y actuar, con valores firmes y sólidos.
Reflexión: cuestionar y analizar las experiencias y decisiones para crecer continuamente.
Fortaleza: capacidad para defender y luchar por las convicciones, a pesar de las críticas.
Confianza: creer en uno mismo, sin necesidad de validación externa ni apoyo moral de otros.
Afirmación personal para fortalecer el sentido común
«Cuido mi mente con mucho cariño. Hago todo lo posible para nutrirme diariamente y poder ser una persona pensante y responsable y presente. Elijo vivir con conciencia plena, guiándome por mi integridad y mis valores. Reflexiono sobre mis decisiones con sabiduría y fortaleza, confiando en mi propio juicio y manteniéndome auténtico, sin temor a ser diferente.
Sé que mi sentido común es mi brújula interna y confío en ella para tomar decisiones que reflejen lo que realmente soy. Reconozco el valor de mi sentido común ya que es la cualidad y la virtud que me hace sensible, humana y capaz para tomar decisiones asertivas que me ayudan a vivir en armonía y plenitud.»
Cómo nutrir y cuidar el sentido común
- La inteligencia humana es una responsabilidad única e intransferible: La condición humana es un privilegio que cada persona debe cuidar y nutrir. Reconocer que la propia existencia no necesita justificación; cada uno sabe quién es sin necesidad de dar explicaciones.
- Aceptar la realidad con valentía y sin distorsiones: Es fundamental tener el coraje de aceptar la realidad tal como es, sin intentar transformarla o acomodarla a nuestras conveniencias. La verdad es clara y tangible; no necesita ser justificada ni modificada para encajar en un relato.
- Mantener una mente abierta para el crecimiento personal: Fomentar un crecimiento mental genuino requiere estar dispuesto a recibir nuevas ideas y a comprender la vida desde diferentes ángulos. Escuchar incluso aquello que incomoda y esforzarse por entender otros puntos de vista es clave para desarrollar una mente flexible y resiliente.
«Con sentido común, tienes todo lo necesario para enfrentar la vida; pero sin él, incluso teniendo todo lo demás, no tienes nada.»