Cómo lograr una buena relación entre hermanos
Comunicación, establecer reglas, hacer cambios individuales y fijar el respeto como obligatorio son las claves que fortalecen la relación entre tus hijos y fomentan un ambiente familiar positivo

Por Gabriel Bello
¿Por qué es un conflicto la relación entre los hermanos cuando uno de ellos es adolescente?
Durante este periodo de tantos cambios, buscar su independencia y autonomía es uno de los propósitos que más persigue el adolescente, y claro esto se convierte en conflicto cuando se trata de obedecer y de seguir instrucciones, de guardar respeto entre los hermanos.
Durante este periodo, los adolescentes buscan hacer las cosas a su manera, explorar nuevas ideas, poner a prueba los límites y desafiar las normas.
Algo más que causa tensión entre los hermanos son sus cambios bruscos de ánimo; a veces ni él mismo aguanta su genio; esto se debe al desarrollo hormonal que está experimentando. Son propensos a reacciones impulsivas o agresivas por su condición intolerante. Un estado de ánimo tan cambiante genera más peleas con sus hermanos.
Temas que causan conflicto
Muchos son los temas que crean conflicto entre el adolescente y sus hermanos.
Deja mencionarte los más comunes:
1. Invadir su privacidad: leer sus mensajes a escondidas; espiarlo o acusarlo con sus padres sobre lo que está haciendo en las redes, etc.
2. Invadir su espacio personal: jugar en su recámara cuando no está en casa.
3. Tomar sus cosas sin pedirlas: ya sea ropa, accesorios o dispositivos electrónicos, son de él y si no se le piden prestado hay un problema.
4. Entrar a su cuarto sin tocar: no porque esté haciendo algo indebido, simplemente entrar sin tocar da coraje.
5. Que se pongan su ropa sin permiso: su nueva playera, la gorra, el cinturón, los zapatos, los tenis; hacerlo porque ni los usa o simplemente porque “dijo mi mamá que me los puedo poner”.
6. Que le regresen su ropa sucia o dañada: por ejemplo: si le presta a su hermano una camisa y se la regresa sucia, manchada de algo, incluso con algún desperfecto, ya hay un problema.
7. Que lo echen de cabeza: quizá salió sin permiso, regresó más tarde, tomó dinero que no era suyo, etc.
8. Que le den carrilla con alguna niña: si está “platicando” con una niña y le comienzan a decir “andas con ella”, “te gusta verdad”, esto le da mucho coraje.
9. Celos y envidia con el “más aplicado”: y aquí el más aplicado no tiene la culpa sino quienes lo usan como ejemplo para compararlo.
- Tratarse con groserías: por ejemplo, si entró a su recámara sin tocar y decirle “salte de mi cuarto perro”.
En muchas familias, las peleas y discusiones entre hermanos son algo típico o común,
especialmente cuando uno de ellos es adolescente. Sin embargo, es importante encontrar maneras de evitar que estas disputas se conviertan en algo normal y afecte la relación entre los hermanos.
¿Qué hacer? Te propongo 4 estrategias
1. Asegúrate que en casa haya buena comunicación
Es importantísimo poder expresarse sin restricciones, sentirse cómodos de saber que los estás escuchando; la comunicación es uno de los pilares de una buena relación entre hermanos. Las familias que se comunican son familias que resuelven.
Claro que no van a tener puntos de vista iguales, pero no por esto están equivocados; es su verdad, es su necesidad, es su problema.
¡Deja que se expresen, escúchalos!
2. Implementa reglas
Para una interacción sana es importante establecer reglas donde todos se sientan cómodos y seguros. Reglas como estas: tocar la puerta antes de entrar, pedir las cosas [dispositivos] para poder usarlas aunque estén desocupadas, no uses su ropa sin permiso, etc.
3. Conoce la opinión de su hermano
Habla de manera privada con cada uno de ellos ¿qué es lo que no te gusta de tu hermano y quieres que cambie para llevarse bien? Este es un diálogo constructivo y necesario cuando los hermanos no se llevan bien.
Después haz un trabajo individual persuasivo sobre las observaciones que hizo su hermano, y compromételo a cambiar en pro de una buena relación.
4. Establece obligatorio el respeto mutuo. – El adolescente deberá ser más prudente y autorregulado en sus emociones porque las hormonas lo hacen impulsivo, intolerante, impaciente, y verbalmente agresivo. Después de que lo haces obligatorio se ganará una consecuencia de quién falte al respeto.
Las faltas de respeto generan un ambiente de tensión y hostilidad afectando la convivencia y la relación familiar, la falta de respeto causa daño emocional afectando la cercanía que debería existir entre ellos.
Recuerda:
- Comunicación
- Establecer reglas
- Hacer cambios individuales
- Fijar el respeto como obligatorio
Estas son las claves que fortalecen la relación entre tus hijos y fomentan un ambiente familiar positivo.
El autor es psicólogo
Ced. 6357192