
Cuando entré al CRIT en el 2021 habían 350 familias y a lo largo de estos casi 4 años, estamos atendiendo a 1580 familias, gracias a que estamos permeando hacia diferentes tipos de comunidades; nuestro principal apoyo es con la familia y los niños de las escuelas que están con sus alcancías.
Por Mónica Márquez
Desde niña, supo que su misión en esta vida es ayudar a los demás, siempre bajo los valores que la distinguen como lealtad, amor y positivismo, y así lo ha hecho por más de 44 años de carrera profesional desde diferentes trincheras, primero como educadora, después desde las artes y el teatro y ahora en las relaciones públicas, nos referimos a Niral Basave, gerente de alianzas estratégicas y procuración de fondos en el Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT) de Baja California.
Oriunda de la Ciudad de México, Niral Basave se graduó como educadora en 1985, posteriormente estudió la licenciatura en Arte dramático y teatro infantil, así como diplomados en imagen pública, relaciones públicas y manejo de crisis.
Sin duda, se siente bendecida con la familia que tiene: sus dos hijos Karla María y Diego Jesús, así como sus cinco nietos Diego, Santiago, Azul, Vanessa y Ximena. Disfruta viajar, disfrutar de sus amigos y de la aromaterapia, además de practicar yoga.
Ha sido merecedora de diversos premios y distinciones gracias a que, a través de su trabajo, es una inspiración para otras mujeres. Para conocer más de ella, Mujer Actual sostuvo una amena plática.
Educadora desde hace 44 años, actriz y directora de obras de teatro ¿qué te lleva hacia las relaciones públicas?
Después de que me gradué como educadora, empecé a estudiar arte dramático y teatro, me dediqué a eso toda mi vida, pero por razones inesperadas fui encaminándome en el ámbito de las relaciones públicas. Dentro de todo lo que hacía como docente y artista, siempre estaba la parte de RP; se me fueron dando las cosas, aparte que Dios siempre me ha puesto en el camino hacia dónde me tengo que dirigir.
¿Qué disfrutas más: ser educadora, hacer arte o las relaciones públicas?
Lo que me llena más es el presente, en su momento fue graduarme, ser educadora y estar con los niños, o bien, estar en un escenario o dirigir una obra de teatro también fue muy nutritivo para mí y para mi espíritu, pero hoy donde estoy es lo que me llena y me satisface al 1000%.
¿Qué te inspira a unirte a las filas del CRIT BC?
Por naturaleza, desde niña siempre me ha gustado ayudar a las personas, pero el destino y Dios me han llevado a donde me necesitan o donde yo necesito estar, porque ayudar nutre mi espíritu. Cuando me gradué de la Nacional de Educadoras, me inscribí para ser profesora con especialidad en lenguaje y audio, pero no aguanté, aunque el universo me fue llevando porque en la escuela de arte y danza me llegaron niñas Down y les empecé a dar clases; después trabajé con el Dr. León, especialista en fertilidad, y vi la magia de la vida y el universo me dice: “ya viste todas las etapas de la vida, ahora ve a donde tienes que hacer el bien”, y me llaman de la fundación y soy la más feliz.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro profesional y personal en estos más de 44 años de trabajo?
En el grupo Abadi, comencé desde abajo, como agente de ventas en la inmobiliaria de New City y llegué a ser en poco tiempo directora de Relaciones Públicas y Mercadotecnia del Holding, iniciando este departamento. Después de eso, en estos casi cuatro años que llevo en el CRIT como gerente de Alianzas Estratégicas y Procuración de Fondos ha sido espectacular ir avanzando todos los días en atender a más niños y conseguir más recursos para que eso suceda.
¿Qué retos te implica tu puesto actual como RP?
El reto más importante es que los empresarios reconozcan al CRIT como una institución seria que realmente está apoyando, porque se quedan con lo que dicen sobre estas instituciones: que sirven para lavado de dinero, que roban, que somos una empresa multimillonaria que no necesita dinero…
Hoy por hoy, que vivo en este ecosistema de niños, empresas y gobierno, te puedo decir que es una fundación que tiene mucha transparencia, pues cada peso que donan es utilizado positivamente en la rehabilitación de los niños y en las instalaciones.
Cuando entré al CRIT en el 2021 habían 350 familias y a lo largo de estos casi 4 años, estamos atendiendo a 1580 familias, gracias a que estamos permeando hacia diferentes tipos de comunidades; nuestro principal apoyo es con la familia y los niños de las escuelas que están con sus alcancías. Me gustaría mucho que esa energía que tienen los niños pudiera traspasarse a los adultos y empresarios. Nosotros podemos darles a las empresas la seguridad de que su dinero está siendo bien utilizado y que además se les está devolviendo con un deducible.
¿Cómo nos podemos unir a esta causa?
Es muy importante que si las personas o empresas dudan, pero tienen un pensamiento positivo, vengan y conozcan las instalaciones del CRIT, así su donativo será consciente. Tenemos una lista de más de mil niños en espera, que necesitan ser atendidos, pero los recursos no son suficientes para dar atención a todos. En Baja California hay más de 151 mil personas con discapacidad y aquí solo atendemos a 1580.
Hay muchos lugares donde pueden donar, como Soriana, bancos de telégrafos, Farmacias del Ahorro y si no, nos llaman y nosotros vamos por el donativo.
¿Qué legado te gustaría dejarle a tu familia y a la sociedad?
A mi familia, que es lo más importante que tengo que son mis hijos y mis nietos, es la felicidad, que aprendan que esta es una decisión personal, nadie viene al mundo a hacerte infeliz.
En mi entorno social, ojalá pudiera contagiar a más personas para que sigan apoyando y abriendo caminos.
En breve
-Artículo indispensable: mis anillos
-Música favorita: música alegre, Pedro Capó
-Libro favorito: Personas Decentes de Leonardo Padura
-Mayor debilidad: mi positivismo
-Mayor fortaleza: mi espiritualidad
-Frase favorita: “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”