“Tijuana es una ciudad que nunca deja de sorprender y su capacidad para reinventarse asegura que seguirá siendo un lugar vibrante, lleno de vida y transformador, tanto para quiénes estamos aquí, como para los que van a llegar”

Por Lorena Santana Serrano

Como tijuanense de tercera generación y orgullosa habitante de esta dinámica y vibrante ciudad, puedo decir que a lo largo de mis 26 años como académica y profesor universitaria, actualmente en la Escuela de Administración y Negocios en CETYS Universidad Campus Tijuana, he tenido el privilegio de observar, analizar y experimentar algunos de los aspectos que nos identifican a las personas que vivimos aquí, los tijuanenses. En esta ciudad, que este año celebra 135 años de su fundación, convergen culturas, historias y resiliencia. Aquí, la vida sigue con una fuerza inquebrantable, en donde su capacidad de reinvención es la mayor fortaleza de este lugar y su gente.

Me gustaría resaltar a Tijuana como una mezcla de culturas, nuestra proximidad con Estados Unidos ha creado una identidad bicultural muy de este espacio, única. Al caminar por las calles no solo se escucha el español, se escucha el inglés, el “spanglish” y otros idiomas de países alejados de esta región. Esta diversidad lingüística refleja la riqueza cultural de nuestra comunidad. Su influencia se ve en la forma de vestir, se siente en la música, la forma de trabajar, en la gastronomía, aún así, en este rincón en donde empieza la patria, también se mantiene con orgullo las tradiciones mexicanas. Quienes aquí vivimos, navegamos con fluidez entre culturas, tenemos una identidad híbrida, muy nuestra, muy tijuanense.

La resiliencia, una característica de los tijuanenses

Si hablamos de hacer frente a los retos, la resiliencia es una característica identitaria de nosotros los tijuanenses. Hemos enfrentado desafíos económicos, sociales y naturales; sin embargo, siempre hemos encontrado la manera de adaptarnos y salir adelante. Esta capacidad de reinventarse se manifiesta en todos los aspectos de la vida en Tijuana. Desde la transformación de la ciudad en un centro industrial, tecnológico y de innovación, hasta los ecosistemas de emprendimiento. Los tijuanenses somos conocidos por ver oportunidades en donde hay problemas.

En ese sentido, el espíritu emprendedor es otro rasgo distintivo de Tijuana. La ciudad es un importante hub para la industria de manufactura de alta tecnología y ha desarrollado un sólido sector tecnológico y de innovación. Las pequeñas empresas y los start ups encuentran un espacio para prosperar en esta ciudad, la creatividad y el impulso de los habitantes puede ser una de las razones, esto se refleja en la gastronomía local, con una escena de food trucks, la innovadora cocina Baja Med que combina ingredientes y técnicas de Baja California y el Mediterráneo. Todo ello evidente en las recientes estrellas Michelin otorgadas a restaurantes importantes de la ciudad.

Los murales y el arte callejero

Por otro lado, a pesar de los desafíos, los tijuanenses tenemos un fuerte sentido de orgullo por la ciudad, entre otras cosas, esto se manifiesta en el arte urbano, los festivales y una creciente escena cultural. 

Los murales y arte callejero son parte integral del paisaje urbano, expresan identidad, las luchas y los sueños de quienes vivimos aquí. Asimismo, la noche en Tijuana sigue viva, energética, diversa, ofrece diferentes alternativas de bares, clubes, lugares de entretenimiento que reflejan la vitalidad de esta ciudad.

Una ciudad hospitalaria

Cuando se habla de hospitalidad, podemos decir que nuestra calidez es reconocida. La ciudad recibe a personas de todas partes del mundo; al respecto, nos identifica un fuerte sentido de comunidad y acogida. La ciudad recibe a migrantes y refugiados que llegan al ser expulsados -por diversas razones- de sus lugares de origen, esto crea una dinámica social compleja; sin embargo, también llega a propiciar una cultura de apoyo y solidaridad. En ese sentido, la diversidad poblacional enriquece la cultura local y busca con el esfuerzo de algunos, la comprensión y empatía a los temas migratorios. Se hace mucho, falta más.

De igual manera, Tijuana se destaca por su compromiso con la educación y el desarrollo. Aquí hay varias instituciones educativas de prestigio. En mi trayectoria y vida universitaria he visto de primera mano cómo la educación es un pilar importante para el desarrollo de la comunidad. 

En constante cambio

Finalmente, como tijuanense de tercera generación, he visto cómo este lugar ha cambiado y evolucionado. Me maravilla cómo la vida sigue, cómo las personas encuentran formas de ser resilientes en un contexto a menudo difícil. Me preocupa lo que se borra, lo que queda en la ciudad. Me pregunto constantemente qué cosas permanecen en este entorno en constante dinamismo y volatilidad. 

Por otro lado, estoy convencida de que la esencia de ser tijuanense reside en nuestra capacidad para adaptarnos, nuestra riqueza cultural y nuestro espíritu comunitario. Tijuana es una ciudad que nunca deja de sorprender y su capacidad para reinventarse asegura que seguirá siendo un lugar vibrante, lleno de vida y transformador, tanto para quiénes estamos aquí, como para los que van a llegar. 

¡Felicidades Tijuana por el 135 aniversario!