“Nací en la Ciudad de México. Mis años de infancia siempre estuvieron plagados de instrucción musical, yo empecé a ir al Conservatorio a los 7 años de edad, fui parte de un coro de niños, iba a clases de piano, después de cambié a mi instrumento que es el arpa; iba a clases de baile español, ballet, natación…”

Por Jeanette Sánchez

 California representó en su momento la opción donde Andrea Puente podría estudiar el Máster en Música, y Cal State LA la vio llegar de Ciudad de México, lugar de donde es oriunda, y entregarse al estudio con disciplina y tenacidad que distinguen a quien hoy ocupa el cargo de director Hispanic Initiatives de San Diego Opera.

“Llegué para hacer una maestría y, además, conocí a mi esposo que fue el compositor de ópera mexicano Daniel Catán y nos embarcamos en este viaje, en un nuevo camino que era Estados Unidos, él empezó a dar clases en College of the Canyons, y emprendimos el proyecto en común para impulsar la ópera en español; además, yo tocaba en orquestas y hacía mucha música de cámara, tenía el dúo de flauta y arpa que se llamaba Arpa y Aulos, dábamos muchos conciertos a la comunidad hispana en Los Ángeles y di clases, así es como me quedo acá en Estado Unidos”, refirió.

Y aunque este viaje representó un nuevo giro en su vida, Andrea traía ya un importante bagaje en el mundo de la música. Su nombre gozaba de una importante trayectoria en el mundo de la música que la catapultaría para convertirse en una impulsora de la comunidad hispana, dentro y fuera de los escenarios, lo que desde hace al menos dos décadas es su misión.

 

Siempre rodeada de música

“Nací en la Ciudad de México. Mis años de infancia siempre estuvieron plagados de instrucción musical, yo empecé a ir al Conservatorio a los 7 años de edad, fui parte de un coro de niños, iba a clases de piano, después de cambié a mi instrumento que es el arpa; iba a clases de baile español, ballet, natación; íbamos a museos, a la ópera, al ballet, vivía muy cerca de Chapultepec así que me llevaban a concierto en el Alcázar, recuerdo que Carlos Chávez dirigía esos conciertos. Pasé mucho tiempo escuchando música”.

Al ser hija de una maestra del Conservatorio Nacional de Música, Andrea creció en un ambiente donde pláticas, personajes, actividades y todo lo relacionado a la composición, los instrumentos, las presentaciones eran el tema.

“Una de mis principales inspiraciones para dedicarme a la música ha sido mi mamá, ella ha sido maestra del Conservatorio; también Jorge Delezé, a quien de cariño le decía ‘tío’, me inspiró mucho, él era director de la Ópera de Bellas Artes; en realidad, todos los amigos que venían a la casa eran músicos y hablaban de (Gustav) Mahler, de (Johannes) Brahms, de toda una serie de compositores y de músicos de su época de estudiantes, (Silvestre) Revueltas, (Carlos) Chávez, (José Pablo) Moncayo, él fue maestro de ellos; en fin, estos personajes muy cercanos a mí fueron siempre una fuente de inspiración”.

Envuelta en este ambiente, para la también licenciada en Artes e Interpretación Musical del Conservatorio Nacional de Música en México, tuvo un inicio profesional a temprana edad, lo que la llevó a tener un encuentro con el arpa que la marcaría para siempre.

“Cuando era parte del coro del Conservatorio, recuerdo que nos tuvimos que aprender una obra un tanto extraña, al menos para una niña de mi edad, era la ‘Pasión según San Lucas’ de Krzysztof Penderecki, un compositor polaco, él fue a México, estuvo en Bellas Artes y fue una experiencia que sin duda me marcó para el resto de mi vida, ahí fue la primera vez que vi un arpa tan de cerca y me robó el corazón”.

 

Un cambio en su vida

Con una Certificación de Equidad, Diversidad e Inclusión de Fieldstone Leadership Network, todas esas vivencias de niñez y juventud eran parte del equipaje con el que Andrea llegó a este país donde debió enfrentar situaciones que la llevaron a una nueva plataforma desde la cual ahora desarrolla sus habilidades y se impulsa por la pasión que tiene, tanto por el acervo operístico de su esposo, como por el orgullo que tiene de sus raíces hispanas.

“Casi 13 años después de vivir acá, Daniel fallece inesperadamente, durmiendo, y yo decido quedarme porque ya habíamos hecho una vida en Estados Unidos, mi hijo debía terminar la preparatoria; en ese momento en el que Daniel muere, pienso que necesito promover su obra y cambio de carrera, me voy a la Universidad de Nueva York a estudiar la maestría en Recaudación de Fondos y Filantropía, y eso es lo que me abre la puerta a la Ópera de San Diego, donde hoy laboro”.

“Fui a tocar a Nueva York una de las obras de Daniel, que hizo una orquestación de cámara para la ópera La hija de Rappaccini (cuento de Nathaniel Hawthorne), la toco con la compañía Gotham Chamber Opera, ahí conocí David Bennett, años después él es contratado en San Diego Ópera y cuando yo acabo mi maestría y él me llama para que me haga cargo de establecer y agrandar sus nexos con la comunidad hispana, esto fue en 2018”.

 

Creando redes

Desde su oficina en SDO Andrea, diplomada por la Universidad de Música de Polonia Fryderyka Chopina, ha construido una importante carrera como estratega de recaudación de fondos y amplia experiencia en la producción de música clásica, creando redes con importantes firmas como la Fundación Rockefeller, el Fondo Nacional para las Artes y la Cultura, México el banco BBVA y la Fundación Mellon entre otras.

“He estado desarrollando toda una serie de relaciones y de iniciativas, sobre todo una iniciativa binacional que se llama Ópera en español, en donde tenemos proyectos con México. Por ejemplo, estamos en la postproducción de una película de ópera La hija de Rappaccini, filmada en el Jardín Botánico de Culiacán; hicimos la contratación del equipo creativo, diseñadores y la directora de escena para la ópera El Último Sueño de Frida y Diego, para poder contar la historia desde la óptica de los mexicanos y no una óptica ajena a los orígenes de esta historia, de estos personajes tan icónicos”.

“Como tercera actividad, dentro de esta iniciativa, se hará la ópera de mariachi El Milagro del Recuerdo, que presentaremos en diciembre de 2023. Para la Compañía y para mí en especial, hacer contrataciones de cantantes que hablan español, ya sean mexicanos, latinoamericanos o mexicoamericanos que crecieron con este lenguaje es una iniciativa muy grande, pero además creo que es muy noble y necesaria, sólo en San Diego los hispanos somos el 43% de la población”.

Andrea anunció que a mediados de febrero se presentará la ópera “Aida” en León, Guanajuato y luego se va a Mazatlán, Sinaloa. “Esto es posible porque, dentro de la iniciativa binacional, le donamos a Culiacán el set escenográfico de Aida y ahora estará en el teatro Bicentenario y luego en el Ángela Peralta, bajo la dirección de Enrique Patrón. Fue muy lindo donar este set y fortalecer la producción de ópera en México”.

Espera un momento…

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