La figura de Roxana Velázquez da fe de cómo el arte puede ser un catalizador para la comprensión intercultural y el empoderamiento de las comunidades migrantes, especialmente la latina
Por Jeanette Sánchez y Saida Muriel
SAN DIEGO.- Roxana Velázquez, directora del Museo de Arte de San Diego, es un ejemplo destacado del papel de las mujeres migrantes, especialmente aquellas de origen latino, en rubros como la promoción de las artes y la gestión cultural en Estados Unidos en un mundo cada vez más diverso y multicultural.
Su liderazgo visionario ha llevado al Museo de Arte de San Diego a nuevas alturas, consolidándolo como un referente internacional en el mundo del arte donde la interconectividad es cada vez mayor y donde no solo trascienden fronteras geográficas, sino que también se generan puentes que unen diferentes culturas y comunidades.
En este contexto, la figura de Velázquez da fe de cómo el arte puede ser un catalizador para la comprensión intercultural y el empoderamiento de las comunidades migrantes, especialmente la latina.
Nacida y criada en la Ciudad de México, Roxana Velázquez creció inmersa en un entorno cultural rico y diverso. Desde una edad temprana, descubrió su amor por el arte y la cultura. Recuerda con cariño los paseos por el icónico Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, donde cada visita era una oportunidad para sumergirse en la belleza y el legado artístico del país.
«Realmente te sientes muy afortunado», reflexiona Velázquez sobre esos momentos de asombro y admiración por el arte que la rodeaba.
Esta conexión temprana con el arte y la cultura mexicana sembró en ella una semilla de pasión que florecería más tarde en su carrera profesional.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos. Como mujer latina en un campo dominado por hombres, Velázquez tuvo que enfrentar en ocasiones prejuicios y estereotipos en su camino hacia la cima.
«Tienes que ser dos veces más fuerte», reflexiona sobre las expectativas y obstáculos que enfrenta como mujer en una posición de liderazgo.
Tras graduarse en historia del arte, Velázquez comenzó su trayectoria profesional en el ámbito de la gestión cultural en México.
Su ascenso meteórico la llevó a ocupar puestos de liderazgo en instituciones emblemáticas como el Museo de San Carlos y el Palacio de Bellas Artes, donde dejó una huella indeleble con su visión audaz y su compromiso con la excelencia artística.
Desde su llegada al Museo de Arte de San Diego, hecho que marcó un hito tanto en su carrera profesional como en la historia del museo al ser la primera mujer y primera latina en ocupar este cargo, Velázquez ha liderado una transformación sin precedentes en la institución.
«Es fundamental que los museos reflejen la diversidad de sus comunidades», enfatiza Velázquez.
Promotora del diálogo intercultural
Como latina migrante, Velázquez ha utilizado su posición para destacar la importancia del arte en el escenario global y para promover el diálogo intercultural a través de este, estableciendo colaboraciones con importantes instituciones culturales de todo el mundo, enriqueciendo así el acervo del museo y ampliando su alcance internacional.
Gracias a su visión y determinación, el museo ha experimentado un crecimiento exponencial en términos de asistencia y reconocimiento internacional. «Hoy ya tenemos casi medio millón de visitantes al año», señala con orgullo Velázquez. Este aumento en la afluencia de público ha sido acompañado por una mayor diversificación de la oferta cultural del museo, que incluye desde exposiciones temporales hasta programas educativos innovadores.
Además de su labor en el Museo de Arte de San Diego, Velázquez ha sido una voz influyente en el ámbito cultural tanto a nivel nacional como internacional. Su compromiso con la promoción del arte ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones a lo largo de los años.
Sin embargo, para Velázquez, el verdadero éxito radica en el impacto positivo que su trabajo tiene en la comunidad y en la sociedad en general. Velázquez representa el poder transformador del arte y la cultura en la construcción de puentes entre diferentes comunidades y culturas.
Su trayectoria como mujer migrante y líder cultural ejemplifica el papel crucial que juegan las personas de origen latino en la riqueza y diversidad de la identidad estadounidense. A través de su liderazgo en el Museo de Arte de San Diego, Velázquez continúa siendo un ejemplo inspirador del papel que las mujeres migrantes de origen latino juegan en la promoción de las artes y la gestión cultural en Estados Unidos.
