“A los regalos que ya tienes pensado darle a tus hijos, agrega la magia de la simplicidad de uno no tecnológico. Al elegir juguetes no digitales, no solo les estás dando un regalo valioso, también la oportunidad para que desarrollen su creatividad, imaginación y conexión con el mundo real”

Por Gabriel Bello

La Navidad es un momento mágico para niños y adolescentes, es una época llena de ilusión y emoción. Es un tiempo de abrir regalos, disfrutar en familia; comer dulces, cenar rico; un tiempo de mucha diversión, los niños y adolescentes se sienten especiales y felices. Sin embargo, tratándose de regalos, la Navidad se ha convertido en una época de expectativas digitales.

Te has preguntado ¿qué esperan tus hijos de regalo esta Navidad? ¿Qué les has prometido si suben sus calificaciones, si atienden sus quehaceres domésticos, si tienen un buen comportamiento? Te puedo asegurar que tu promesa es un dispositivo electrónico.

 

La conexión digital

Mira, el internet, la conectividad y los dispositivos electrónicos han transformado la Navidad de nuestros hijos, priorizando la conexión digital por encima de la interacción personal y, por supuesto, la tradición. La tecnología ha cambiado la forma en que experimentan la Navidad nuestros hijos.

La magia de la Navidad es un sentimiento de asombro, ilusión y alegría que nos envuelve, creando un ambiente especial de unión, amor y generosidad. Entonces ¿qué sucede con la magia de la Navidad cuando la tecnología se convierte en el centro de la celebración?

La magia se desvanece y el amor, la familia y el espíritu de la generosidad, quién sabe dónde quedaron.

 

Los regalos de antes

Recuerdas los regalos de Navidad cuando fuiste un niño, déjame recordarte algunos:

Un kit de arte para pintar o dibujar.

Un instrumento musical.

Un kit de manualidades para crear joyas o decoraciones.

Un balón.

Una bicicleta.

Tu libro favorito.

Un juego de mesa, etc…

Ahora te pregunto: ¿qué pasaría con tu hijo si se te llega a ocurrir darle uno de estos regalos en navidad?

Mira, como psicólogo ya lo he vivido con algunos de mis pacientes y se sienten decepcionados  y frustrados al no recibir lo que esperaban; confundidos y con sorpresa al no entender por qué no recibieron un regalo electrónico; y claro, dudas sobre sí hicieron “algo” para no recibir lo que pidieron; y lo peor, se sienten no valorados cuando reciben algo «simple» o «chafa».

 

Prioricemos la simplicidad

¿Por qué los padres deberíamos priorizar la simplicidad en un mundo donde la tecnología está apoderando del tiempo de nuestros hijos? Hay muchas razones pero déjame hablarte de las que desde mi opinión, son las más importantes:

-Reducen el estrés y la ansiedad.

-Fortalecen la conexión familiar.

-Fomentan la creatividad y la imaginación.

-Promueven la interacción social y la comunicación.

-Desarrollan habilidades motoras y cognitivas.

-Reducen la dependencia de la tecnología.

-Promueve la actividad física

Esta Navidad, a los regalos que ya tienes pensado darle a tus hijos, agrega la magia de la simplicidad de uno no tecnológico. Al elegir juguetes no digitales, no solo les estás dando un regalo valioso, también la oportunidad para que desarrollen su creatividad, imaginación y conexión con el mundo real.

No es un castigo, es un regalo excepcional que les permitirá crecer y aprender de manera integral. Imagina a tus hijos jugando con su bicicleta, pateando el balón, dibujando, divirtiéndose con sus amigos y riéndose sin la distracción de una pantalla. Eso es invaluable.

 

¡Hazlo con convicción y amor!

 

El autor es psicólogo.

Cel. 6357192

 

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