México mostrará la belleza de esta región vinícola

Por Jeanette Sánchez

La región vinícola de Baja California será la cara de México ante el mundo, al ser sede del 43º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, a realizarse del 31 de octubre al 4 de noviembre.

“Es la segunda ocasión que la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino) otorga la sede a México, la primera vez fue en 1980. Se trata de una actividad anual que alterna su sede entre los 48 países afiliados y reúne, principalmente, a científicos y académicos, así como productores de uva y vino que intercambian conocimientos y hallazgos en torno al cultivo, producción y características, entre otros”, precisó Rocío Amador, representante no gubernamental del Sistema Producto Vid.

“Ser sede representa además la facilidad para que, profesionales y estudiantes del sector, tengan contacto con investigadores de alto nivel y de otros países, y del mismo modo permitirá a los expertos extranjeros recomendar, desde una visión fresca, los puntos a mejorar o actualizar”.

“Este Congreso colocará a Baja California en los ojos del mundo, no solo a través de los medios especializados de circulación internacional que harán la cobertura, sino también por la presencia de los expertos, congresistas y productores que ratificarán la importancia de México como productor. Esto tendrá un impacto no solo instantáneo sino a largo plazo, porque ser sede es un reconocimiento internacional para el sector nacional”.

BC como anfitrión

En cada edición, el país anfitrión resalta también agendas sociales que permiten compartir su riqueza cultural ante los visitantes que se congregan de todo el mundo, tal será el caso de México, que mostrará la belleza de la región vinícola de Baja California, donde se produce el 90% del vino nacional que da renombre internacional a sus viñedos y que ha logrado premios y distinciones en competencias mundiales.

Amador, quien también es Embajadora Oficial del 43 Congreso de la OIV, explicó que “el programa fue creado en torno a cuatro ejes temáticos, dentro de los cuales se abordarán tres temas: Cambio Climático (partiendo del uso eficiente del recurso hídrico en la viticultura), Sustentabilidad y Mercado Post COVID”

El programa contempla diversos talleres y una Expo Uva y Vino en las instalaciones del Baja California Center, sitio que también albergará las conferencias magistrales en torno a temas como Viticultura, Enología, Economía y Derecho, Salud y Seguridad. Además, habrá una cena de gala en el Museo del Vino, una velada cultural del Día de Muertos en la Plaza Santo Tomás y visitas técnicas a bodegas, viñedos y universidades. En tanto, la Casa Pedro Domecq recibirá a los miembros de la OIV para que lleven a cabo su Asamblea General.

Se contará con la participación de los doctores Hernán Ojeda, experto en Ciencias Agronómicas, y Peter Hayes, experto en operaciones vitivinícolas, sector de riego y asuntos gubernamentales quienes disertarán sobre el tema Uso sostenible del agua en los viñedos; un diálogo moderado por el doctor Enrique Hebert-Pucheta, delegado Científico de México ante la OIV y profesor asociado de Resonancia Magnética y Química Analítica.

Otra conferencia magistral será en torno al tema Cambio Climático, con la participación de los doctores Gregory Jones, especialista en Ciencias Atmosféricas; Hans Reiner Schultz, especialista en viticultura, enología y cambio climático; Ana Luisa Iglesias Picazo, especialista en riesgos del cambio climático y adaptación de la vid mediterránea; y como moderadora estará María Tereza Cavazos Pérez, especialista en variabilidad y cambio climático, impacto, eventos extremos y jet subtropical.

“Es un congreso especialmente valioso porque las temáticas analizarán información de investigaciones recientes que repercutirán en el rumbo del gremio a nivel mundial. Los investigadores alrededor del mundo hacen sus propuestas al comité de la OIV y para este año se eligieron las propuestas de estos temas. Se trata de un Congreso con perfil científico, donde se tratarán los temas actuales y de mayor importancia en el rubro y que resultará de interés también para el sector agrónomo del estado”, acotó Amador.

Un estado de tradición vinícola

Hace unos meses, al anunciar desde Ciudad de México la realización de este Congreso en la entidad, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, destacó que la tradición del vino tiene más de tres siglos, desde la llegada de los Jesuitas a la entidad, justo en el Valle de Santo Tomás y que hasta hoy continúa siendo relevante para el país.

Baja California poco a poco ha ido creciendo y es de donde emerge la mayoría del vino nacional, desde sus valles de Santo Tomás, Ojos Negros, San Vicente, Valle de las Palmas, Valle de Guadalupe, Valle de la Grulla y San Antonio de las Minas.
La mandataria estatal detalló que entre las uvas más destacadas están cabernet sauvignon, merlot, malbec, tempranillo, nebbiolo, entre otras, y se han mejorado los procesos para la elaboración de los vinos.

Por su parte, el alcalde Armando Ayala Robles, ha manifestado su gran compromiso al ser Ensenada una de las ciudades bajacalifornianas que, como sede, representará a los 14 estados productores de vid y vino, así como a todo México desde su entorno cultural.

Este evento fortalecerá a la industria vitivinicultora y al sector turístico de la región. “Nuestra región vitivinícola cuenta con ocho valles y las rutas del vino más grandes del país, que reciben anualmente a más 850 mil visitantes, tanto para las tradicionales Fiestas de la Vendimia, como para numerosos eventos relacionados con esta actividad”.

“Me enorgullece y entusiasma que nuestro municipio haya sido elegido sede de este encuentro de expertos, que atraerá las miradas del mundo hacia nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro como zona vitivinicultora y gastronómica”, expresó.