
Por Yaya González
Estoy emocionada de estrenar este espacio donde les compartiré algo que me apasiona: visitar y reseñar restaurantes. Prepárense para acompañarme en un viaje culinario por Tijuana y sus alrededores, donde mi misión será desmenuzar cada platillo, analizar el ambiente y, por supuesto, ofrecerles una crítica honesta.
Este mes, visité un lugar icónico desde 1982 con una vida detrás de bambalinas, donde eran dos puestecitos que más tarde se convertirían en mariscos Héctor en bulevar Fundadores.
A mi llegada, me encontré con un restaurante familiar con espacio amplio y limpio, donde puedes platicar porque no hay música fuerte o una banda sinaloense.

El menú
Amablemente, el mesero me llevó el menú, su variedad es extensa: desde una mariscada fría, tostadas de ceviche hasta platillos calientes como pescado frito o mejillones al vino blanco.
En esta ocasión, pedí la mariscada fría, está muy bien servida, las porciones son grandes; el pulpo y el camarón al natural solo con un toque de limón y aceite de oliva. La verdad es que me gustó mucho, solo le pusiera un poco más de pimienta negra y un poco de chile chiltepin en polvo para realzar sabores.
Lo acompañé con un vino blanco Chardonnay de L.A. Cetto va perfecto con la mariscada gracias a su acidez, untuosidad y frescura.

Mientras me llevaban mi comida, tuve la oportunidad de descubrir algo que los identifica, algo muy sencillo que llegó a la mesa y que en este lugar está buenísima: una salsa sencilla elaborada con tomate cherry o tomate uva, obviamente también de nuestros terruños del Valle de Ojos Negros. ¡Y ni se digan sus totopos crujientes y sabrosos!

La ambientación
Aquí me llama la atención su barrita: pequeña, sencilla, bien hecha de madera pura. En ella se encuentra su bartender que sirve excelentes tragos clásicos, como una margarita o un clamato rebosante de almejas. También tienen vino L.A. Cetto de su línea económica, como el de uva Chardonnay; y si quieres un tinto, tienen su Cabernet Sauvignon, perfecto para acompañar mariscada caliente y sus tacos gobernador grasositos.