“Son más de cuatro décadas las que dan fe de su paso no solo entre los Valles de Baja California, Sonora, Zacatecas, Coahuila y Jalisco; dan fe de la siembra de este señor de la vid, las vendimias, los agaves, fortaleciendo las industrias del vino, brandy, tequila y uva de mesa”
Por Ana Laura Martínez
La materia prima del vino es la uva y la uva sale del viñedo. Es por eso que se dice que los buenos vinos nacen precisamente allí, en el viñedo. También se suele decir que quien siembra, recoge. Y en el viñedo, no solo se siembra, también se abona, se poda, se riega, se trasciende, como es el caso de don Alberto Curis. El momento actual que vive el mundo del vino no lo sería sin el hombre que apostó por ello.
Toda una vida de trabajo apasionado, compromiso social y con su entorno es lo que hace de don Alberto un ícono que brilla con luz propia, con esa sencillez propia de los grandes.
En un ambiente íntimo en Culinary Art School, celebramos la gran cosecha de don Alberto Curis en la décima Gala del Vino en un homenaje flanqueado por otro gran personaje, don Camilo Magoni.
Un legado para siempre
A continuación, tan solo algunos renglones que intentan hacer llegar a ustedes queridos lectores la trascendencia de don Alberto.
Son más de cuatro décadas las que dan fe de su paso no solo entre los Valles de Baja California, Sonora, Zacatecas, Coahuila y Jalisco; dan fe de la siembra de este señor de la vid, las vendimias, los agaves, fortaleciendo las industrias del vino, brandy, tequila y uva de mesa.
Como presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola y otros cargos, recuperó la voz de México en la escena mundial. Impulsó la tecnificación de los viñedos, promovió alianzas que hoy sostienen al vino mexicano, abrió caminos para el enoturismo y fijó postura de nuestro país ante la Organización Internacional de la Viña y el Vino OIV.
En Ensenada, dio vida a campos abandonados. Precursor del desarrollo del Valle de Guadalupe, Calafia, San Vicente y el desarrollo de Domecq en la zona, también reactivó de manera exitosa a la empresa vinícola regional, haciendo de esta un modelo de grandes marcas, que hoy cuentan con el reconocimiento de los consumidores.
Para Don Alberto, cada gota de vino lleva historia, tierra, esfuerzo, lleva su sangre. Su visión es más grande que el negocio, la amistad es un valor fundamental, creando vínculos con productores, universidades, gobierno e instituciones, impulsando activamente la generación de políticas públicas para el desarrollo de la vitivinicultura nacional.
Un gran ser humano
Creador de la Fundación 5Xdía, que apoya a niños, fomentando una mejor alimentación y educación a las comunidades más vulnerables.
Por esto y por mucho más, la comunidad Culinary le da las gracias a don Alberto. Los invito, queridos lectores, a sumarse a este homenaje del hombre que con amor por México no solo ha construido empresas, ha construido un futuro.
Defendió la Calidad Mexicana, impulsor del sello Hecho en México y Calidad México, apostó por la tierra con rigor, con pasión y profundo amor por su gente.
Hoy rendimos homenaje a ese legado. A quien creyó en Baja California como nadie, a quien sembró raíces tanto en el Valle de Guadalupe como en el de San Vicente, raíces que florecerán por generaciones.
A quien nos enseñó que una vida bien vivida no se mide por logros , se mide por la gente que tocamos.
Gracias Don Alberto.
Gracias por su vida llena de vid-a.
