
“Si hoy conozco a alguien, quisiera tener la capacidad y el conocimiento para ayudarlo a ser mejor”
Por Mónica Márquez
Este mes, nuestro hombre destacado es un visionario líder y experto en desarrollo organizacional con una amplia trayectoria internacional, destacando como Master Trainer certificado para empresas de la talla de Disney y Coca-Cola y demostrando su habilidad para transformar equipos, nos referimos a Fernando Padilla Fitch, un gran señor que durante 32 años sirvió con dedicación como cónsul honorario de Francia en Tijuana.
En la región, don Fernando es un hombre muy conocido, querido y respetado por muchos, padre de 2 hijas y abuelo de 2 nietos; que si bien no nació en Tijuana sino en la Ciudad de México, llegó a los 4 años a esta ciudad junto con sus padres el ing. Armando Padilla (fundador de Canacintra) y la sra. Ofelia Fitch.
“Mi familia tenía las embotelladoras Coca-Cola, Seven Up, Tropicana, Califrut y mi abuelo Miguel Padilla (fundador de la CANACO) dijo: “hay que abrir en Distrito Federal” y ahí nacimos 5 de 8 hermanos, yo fui el segundo”, compartió Fernando Padilla.

Sus inicios profesionales
Egresado de la escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, su vida profesional inició con un gran acierto, ya que se convirtió en el primer director de OXXO.
“En el Tec de Monterrey fui reclutado por el grupo VISA; me tocó entrar a un grupo de jóvenes que nos hacíamos cargo de todo lo que tenía la empresa que no fuera cerveza, en ese entonces era un chamaco. Surge el proyecto de la embotelladora, que ahora se convirtió en Coca Cola, en paralelo empezamos a armar lo que sería el OXXO, un canal de distribución llamado tiendas de conveniencia”, recordó.
Con tan solo 26 años, fue el pionero del proyecto cuando se inició el concepto de tiendas de conveniencia en el grupo VISA y que se convirtió en Oxxos en el grupo FEMSA, agregó; sin embargo, el éxito se vio marcado por una devaluación en el periodo de Echeverría.
Dijo que posteriormente, estuvo como Director de Desarrollo Organizacional y RH de Kenworth y nuevamente llegó otra devaluación, por lo que decidió irse a Estados Unidos a estudiar una maestría en Psicología Organizacional.
A los 29 años, se desempeñó como consultor en Centroamérica y Sudamérica, presentándosele la oportunidad de presidir la Dirección de Desarrollo Organizacional del Grupo Vid y luego de Colgate Palmolive y Hoteles Krystal.
Máster en liderazgo
Actualmente, lidera su propia firma de consultoría, Fernando Padilla Fitch y Asociados, en colaboración con el Center of Leadership Studies. Esta alianza estratégica le ha permitido consolidarse como Máster Trainer internacional, impartiendo programas de liderazgo en España, Chile, Uruguay, Bolivia, Argentina, República Dominicana, Colombia, Panamá, Perú, Costa Rica, Venezuela, Brasil y México. Su experiencia también incluye haber sido Máster Trainer para el Programa de Liderazgo de Ericsson para el Mundo Hispano.
“Vamos a hacer un liderazgo en valores, esto es súper importante, porque los puedo entrenar, pero si su virtud o visión no va de acuerdo a mis valores, no me interesa. El bien debe ser tanto para la empresa como para lo que nosotros llamamos el seguidor y tiene que ser un ganar, ganar para los dos”, puntualizó.
32 años como cónsul
Como parte de su amplia experiencia, durante 32 años se desempeñó como cónsul honorario de Francia en Tijuana, un cargo que nunca se imaginó que ocuparía.
“Yo no tenía la intención de ser cónsul de Francia ni de nada en la vida; la historia data de que un día andaba de viaje por España y me fui al puerto de Cádiz a tomar un vaporetto porque tenía ganas de conocer Marruecos. Cuando llego a mi destino, al bajar del barco había una nube de árabes que me querían vender algo; veo un taxi y me aviento y alguien más se avienta conmigo huyendo de lo mismo”.
Este compañero de taxi era Jacques Chirac, ahora ex presidente de la República Francesa, con quien gracias a esta coincidencia, destino o como queramos llamarle, se convirtió en un muy buen amigo que en 1990 lo invitaría a ser cónsul honorario de Francia.
“El principal desafío en estos 32 años fue entender la función y el alcance que hace un consulado; es un honor representar a un país y todo lo que trae consigo, todo el bagaje que significa para el mundo, principalmente para México. La responsabilidad de representar a un país tan hermoso para mí fue un privilegio”, compartió.
Cabe destacar que don Fernando también fue presidente nacional de la Asociación de Cónsules Honorarios de la República Mexicana.
Salud y energía, su mayor enseñanza
En cuanto a su mejor enseñanza a lo largo de su trayectoria profesional, dijo que es contar con salud y energía para ayudar a México, particularmente a Tijuana.
“Soy consejero de muchas asociaciones que ayudan a niños, mujeres, rehabilitaciones; lo que hago es que enseño el liderazgo y ayudo con mi experiencia”, expuso don Fernando, quien también disfruta de hacer teatro.
Dijo que la clave de su éxito es hacer las cosas con amor. “Si hoy conozco a alguien, quisiera tener la capacidad y el conocimiento para ayudarlo a ser mejor”.
El legado que le gustaría dejar es ayudar a las personas a que aspiren a ser una mejor versión de ellas.
“A las nuevas generaciones les aconsejo que decidan quién va a ser su líder y el primero que les aconsejaría es Dios. Sigan un ejemplo de legado y principios, la espiritualidad es muy importante”, concluyó.
En breve
Artículo indispensable: cepillo de dientes
Música favorita: Beatles y música clásica
Libro favorito: Érase un Hombre Pentafacico de Emma Godoy