Son ricas en proteínas, fibra y antioxidantes. También son grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas saludables para el corazón que reducen los factores de riesgo de enfermedades crónicas. Además, están repletas de vitaminas y minerales.

Redacción Salud actual
¿Tiras las semillas de la calabaza? Antes de hacerlo, piénsalo dos veces, pues de acuerdo con Lindsay Yau, nutricionista dietista registrada y especialista en educación sobre el bienestar en Sharp Rees-Stealy Medical Centers, las semillas de calabaza pueden ser pequeñas, pero están repletas de nutrientes.
«En una pequeña porción, puede aprovechar los numerosos beneficios para la salud de las semillas de calabaza», dijo Yau.
Las semillas de calabaza están repletas de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Son ricas en proteínas, fibra y antioxidantes. También son grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas saludables para el corazón que reducen los factores de riesgo de enfermedades crónicas. Además, están repletas de vitaminas y minerales.
Entre ellos se incluyen:
- Zinc, un mineral que ayuda a la curación de los tejidos y a fortalecer el sistema inmunológico
- Hierro, un mineral importante necesario para producir hemoglobina y transportar oxígeno por todo el cuerpo
- Vitamina K, una vitamina liposoluble esencial para la coagulación sanguínea
Cómo comer semillas de calabaza
Las semillas de calabaza se pueden comer con o sin cáscara. Son un excelente refrigerio tal como están, tostadas o crudas.
Hay varias formas de incorporarlas en comidas y recetas para agregarles un toque crujiente y de sabor:
- Mézclalas con granola, yogur, cereales o avena.
- Añádelas a tu receta favorita de barritas energéticas.
- Espolvoréalas sobre ensaladas o como guarnición para sopas.
- Mézclalas con mantequilla de semillas de calabaza o en un batido.
- Hornéalas en galletas o panes, o espolvoréalas sobre otros productos horneados, como muffins o pastel de calabaza.
Aunque las semillas de calabaza son una grasa rica en nutrientes y beneficiosa para el corazón, Yau recomendó tener cuidado con la cantidad que se consume, ya que son ricas en energía y es fácil comerlas en exceso. “Una porción adecuada, si se consume solo como refrigerio, sería aproximadamente un cuarto de taza”, aconsejó.

