Más de 360 familias beneficiadas, 112 niños libres de cáncer, un centro de investigación y un banco de sangre son parte de los excelentes resultados de 20 años de trabajo de la Fundación Castro Limón
Por Mónica Márquez
Más de 360 familias beneficiadas, 112 niños libres de cáncer, un centro de investigación y un banco de sangre son parte de los excelentes resultados de 20 años de trabajo de la Fundación Castro Limón, que nació con un objetivo: salvar vidas de niños y niñas con cáncer de hasta 18 años.
Esta institución nació en el 2003 gracias al legado que dejaron dos jóvenes empresarios tijuanenses: Juan Carlos Castro Munguía e Irineo Limón Vargas, quienes lamentablemente fueron diagnosticados con cáncer en el 2002 y en su proceso se dieron cuenta de la enorme necesidad que existía en niños de la región con cáncer.
A dos décadas de su creación, Mujer Actual platicó con Iván González, director general de Fundación Castro Limón, quien nos compartió sobre los logros, retos, proyectos y fortalezas.
¿Cómo han sido estas dos décadas de trabajo de la Fundación Castro Limón?
El tiempo ha sido muy corto para los grandes resultados que ha tenido la fundación; en México, las organizaciones civiles muchas tienen hasta 50 años trabajando y están en el proceso de encontrar un modelo sostenible para continuar dando atención a su proyecto. En nuestro caso, gracias al trabajo de la comunidad y todas bendiciones que tiene nuestro estado ha permitido que la institución florezca de una manera muy adecuada.
Este proyecto nace de la mano de Juan Carlos Castro Munguía e Irineo Limón Vargas, ambos diagnosticados en el 2002 con cáncer y desafortunadamente al año fallecen, pero ya con la conciencia de crear un proyecto que beneficiara a niños con cáncer que no tenían acceso a ningún servicio médico, esto lo sabían sus familias y amigos.
El primer niño beneficiado por la fundación fue Fernando José atendido en ese tiempo en el Sagrado Corazón de Jesús a cargo del Dr. Jesús Manuel Lozano, quien tenía que hacer mil maravillas para atender a sus pacientitos. Poco a poco empezaron a beneficiar a más niños y a analizar cómo lograr que tuviera mayor impacto en la comunidad.
Hablaron con Gobierno del Estado y se logró el terreno en el que estamos a comodato en dos años con el compromiso de que tenían que crear un proyecto sólido y establecido. En el 2003, se constituye Fundación Castro Limón y en el 2006 se constituye el Centro Oncológico de Baja California, dos instituciones que trabajan de la mano porque la fundación procura fondos para los niños que son atendidos en este hospital, el cual cuenta con todos los registros dentro de Cofepris para poder operar como un hospital de alta especialidad.
A lo largo de estos 20 años, se han beneficiado a más de 360 familias sin tener que pagar un solo peso por el tratamiento y a la fecha llevamos 112 niños libres de cáncer que afortunadamente ya pueden cumplir sus sueños.
¿Qué otros logros han tenido?
En el 2017, se crea el Centro de Investigación, una unidad que se dedica a hacer los análisis de gabinete para nuestros pacientes, tiene un laboratorio, una unidad de microbiología y de densitometría de flujo. Ahí es para que podamos hacer los cultivos en caso de que tuviera un cuadro infeccioso. De esta forma, sin que tenga que salir el paciente, podemos determinar qué tiene para poder atender de manera inmediata.
Adicionalmente, en el 2018, se creó el banco de sangre con el objetivo de que nosotros realicemos las campañas para poder invitar a la comunidad y que tengamos un suministro seguro de sangre para nuestros niños.
Todos estos proyectos son gracias a muchos patrocinadores, instituciones y proyectos que hemos hecho con diversas empresas para las instalaciones estén bonitas, que tengamos un quirófano, un pabellón oncológico de primer nivel; sin embargo, hay que hacer frente a los costos del tratamiento de los pacientes y eso se han logrado gracias a campañas como Procura, Cafetón, las carreras, los paseos ciclistas, padrinos, la red de voluntarios… programa a programa va sumando un pedacito del tratamiento.
¿Qué hace falta para ayudar a salvar más vidas de pequeñitos?
Son varios factores: que los pacientes lleguen a un tratamiento lo antes posible después del diagnóstico, pero para eso es necesario una cultura de salud, los papás tenemos la responsabilidad de llevar a nuestros hijos continuamente al pediatra, esta es una enfermedad silenciosa, pero hay señales que las tiene que evaluar un especialista. Si robamos el mayor tiempo en el desarrollo de la enfermedad, para cuando inicie le tratamiento la probabilidad de sobrevivir es mayor.
Otro punto es el tejido que debemos tener entre las organizaciones civiles, para que podamos llevar de la mano lo antes posible a un niño con diagnóstico de cáncer a un tratamiento inmediato.
¿Qué debe hacer quien desee aportar su granito de arena?
Basta con que nos manden un mensaje en la página de facebook, se pueden convertir en padrinos, pueden visitar las instalaciones ya sea de forma personal o con su empresa, ser voluntarios y apoyar en las diferentes actividades que tenemos. Hasta con buena voluntad, eso ayuda.
Un mensaje para los lectores
Deseamos que la gente se sienta orgullosa, que sepa que esta es su fundación y que cualquier niño que no tenga un sistema de salud público, sin importar las condiciones, tiene un lugar a donde acudir y que no tenemos dinero infinito, pero encontraremos las soluciones de la mano de la comunidad.
CONTACTO
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